Mauricio Macri evitó todo contacto con la gente en su trayecto desde la Casa Rosada hasta el Congreso. Se trasladó en un auto blindado y en medio de un fuerte operativo de seguridad que el Gobierno para dejar bien lejos a cualquiera que pudiera acercarse a hacerle algún reclamo o manifestarle alguna queja.
A pesar de eso, a su paso tuvo que escuchar el cantito en su contra que se popularizó desde las tribunas del fútbol argentino. "Mauricio Macri la puta que te parió", entonaron cientos de personas que esperaban tras las vallas el paso del convoy presidencial.
Hace dos años, cuando concurrió por primera vez a abrir un período de sesiones ordinarias del Congreso, Macri pasó un mal momento al ser insultado por una persona en su camino hacia el Palacio Legislativo. Aquel 1 de marzo de 2016 es recordado por el "qué lástima el feo día, mucha gente que habrá querido venir", con el que el Presidente intentó justificar la escasa presencia de seguidores y que quedó regsistrado en la transmisión en vivo que realizaba desde su cuenta peronal de Facebook.
Esta vez el Gobierno desplegó a cerca de dos mil efectivos de fuerzas federales de seguridad y desde la madrugada se cortó el tránsito en una amplia zona alrededor del Congreso. La Avenida de Mayo fue vallada en toda su extensión y además hubo policías apostados cada 50 metros. Macri la recorrió en un vehículo blindado junto a su esposa Juliana Awada.
Para asegurar la tranquilidad del Presidente, las autoridades parlamentarias sólo permitieron el ingreso del Congreso de los legisladores y el personal estrictamente necesario para el desarrollo de la Asamblea Legislativa. Al resto del personal se le dio asueto.