Gustavo Arribas desestimó la imputación de haber cobrado 850 mil dólares de parte de una empresa de origen brasileño, tal como afirmó la Policía Federal del país vecino en el marco de una investigación paralela al Lava Jato, denominada Operación Descarte. A través de un comunicado, el titular de la AFI atribuyó la imputación a una confusión por la venta de un inmueble.
"Ante las versiones periodísticas que me vinculan a operaciones de lavado de dinero en Brasil, quiero expresar que no tuve ningún tipo de vinculación con los casos llamados 'Lava Jato' ni la recientemente mencionada 'Operación Descartes'”, apuntó el jefe de los espías, quien adelantó que querellará a Leonardo Meirelles, el cambista brasileño que lo involucró en la trama de corrupción. La Policía Federal de Brasil había afirmado más temprano que Arribas habría recibido los 850 mil dólares a través de una triangulación vía Hong Kong.
Arribas afirmó que en su cuenta bancaria se acreditó un pago de 70.475 dólares por los muebles de un inmueble que vendió “al señor Atila Reys Silva” y que "como es habitual en este tipo de operaciones, fue el comprador Atila Reys Silva quien eligió las vías, sujetos y demás modalidades para que el dinero ingresara". Reys Silva es un empresario brasileño que declaró en favor de Arribas cuando se vio involucrado en febrero de 2017.
Meirelles había involucrado el año pasado a Arribas en la trama de corrupción de la “Operación Descartes”, un desprendimiento de Lava Jato que servía como pantalla de las actividades principales a través del lavado de activos. El giro que habría cobrado Arribas correspondería a la trama de Descartes. En su momento, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral desestimó la causa y el fiscal Germán Moldes avaló la decisión del magistrado al no apelar.