El último ministro de Economía del gobierno de la Alianza, Domingo Cavallo, reiteró hoy que la "crisis financiera" del 2001 se produjo por una combinación de sucesos económicos en los que "no" tuvo "responsabilidad" alguna y, por el contrario, sostuvo que le tendrían que "hacer un monumento" por haberse "jugado" su "prestigio" para que el presidente Fernando de la Rúa "pudiera continuar".

 

 

Cavallo, quien fuera también presidente del Banco Central durante la última dictadura militar y responsable de la estatización de la deuda privada a principio de la década de 1980, sostuvo que en el 2001 se produjo un "golpe institucional" en el que se perpetró "el mayor robo del siglo" al quitarle el "75 por ciento de los ahorros" para "regalárselos a los deudores en dólares" a quienes los tenían en el sistema financiero.

"Yo luché para que De la Rúa pudiera continuar. Lamentablemente tuvimos este traspié con el Fondo Monetario Internacional que, en el momento crítico, nos quitó el apoyo, ya que si hubiera desembolsado los fondos comprometidos, se hubiera evitado la corrida bancaria de noviembre", explicó Cavallo en diálogo con Radio Nacional. 

Por último, con respecto a las responsabilidades políticas en relación a la crisis que derivó en la caída del gobierno de la Alianza UCR-Frepaso, Cavallo dijo que el ex presidente Raúl Alfonsín se equivocó al quitarle el apoyo al gobierno de su partido, cometiendo el "gravísimo error" de poner a como presidente a Eduardo Duhalde, a quién calificó como un "idiota útil" que "no tenía capacidad para razonar todo eso que estaba haciendo".