Una mujer de 31 años fue degollada en un comercio de la localidad de Villa Tesei, en el partido bonaerense de Hurlingham. La víctima, Nadia Yanina Arrieta, fue encontrada por un vecino con las manos atadas y amordazada, en ropa interior, y con un tajo en el cuello. Si bien no se hallaron signos de robo en el lugar, los investigadores no descartaron ninguna hipótesis y sostuvieron que “puede ser un ataque sexual, un robo, ambas cosas u otra”. 

El cadáver fue encontrado, pasado el mediodía, dentro del negocio que la mujer atendía, llamado “NyB”, en la avenida Pedro Díaz 596, casi esquina Gluck, dedicado a “regalos únicos y personalizados”.

Según fuentes de la investigación, Osvaldo Santander, un joven de 18 años que trabaja como chapista en un comercio lindero con el fondo de la regalería, fue quien encontró el cuerpo y dio aviso al 911. El muchacho escuchó gritos que provenían del comercio y, tras dar la vuelta a manzana, entró al local que halló con la puerta abierta y se topó con el cuerpo ensangrentado. Minutos después, llegaron hasta el lugar efectivos de la Policía Local de Hurlingham y de la seccional 2ª de ese distrito. 

El cadáver estaba tendido boca arriba, junto a un gran charco de sangre que emanó del cuello. Los peritos médicos policiales constataron que presentaba un corte de degüello.

Además, la mujer estaba amordazada con cinta adhesiva de color gris, con las manos atadas atrás y en ropa interior de la cintura hacia abajo. Al costado, había una tijera de color naranja que fue secuestrada para ser peritada al igual que otros objetos hallados en el lugar. Según los investigadores, no había señales de robo, el lugar no estaba revuelto y el celular de la víctima se encontró en el lugar.

Una mujer que atiende un comercio en la misma cuadra, Ana, dijo a la prensa que la víctima “siempre atendía con la puerta cerrada”. “No llegué a conocerla pero mis compañeras sí porque iban a comprar regalos, ella no le abría la puerta a nadie, sólo a conocidos. Trabajaba con la mamá pero hoy (por ayer) estaba sola”, sostuvo la mujer. 

Por otra parte, la página de Facebook del comercio, que era conocido en esa zona del oeste bonaerense por la venta de regalos para fiestas, tiene más de 10.000 seguidores.

La causa quedó en manos del fiscal Mario Ferrario, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Morón, quien ordenó preservar la escena para el trabajo de la Policía Científica y la remisión del cadáver a la morgue de ese departamento judicial para la autopsia. 

Además, el funcionario judicial, que ayer comandó la investigación desde el lugar, mandó relevar el distrito en busca de cámaras de seguridad que permitan visibilizar quién pudo entrar al negocio para cometer el crimen de Arrieta, quien vivía en la localidad de William Morris, a unas 25 cuadras.