Las exportaciones dirigidas a Brasil crecieron 17,7 por ciento mientras que las importaciones provenientes del país vecino treparon 15,3 por ciento, según datos publicados ayer por el IBGE brasileño y difundidos por la consultora Abeceb. Es la primera vez en trece meses que las ventas muestran un mayor dinamismo que las compras. No obstante, el comercio bilateral continúa siendo deficitario. El rojo en febrero fue de 715 millones de dólares y en dos meses acumula 1193 millones contra 990 millones del mismo período de 2017.  Las importaciones crecieron 15,7 por ciento en el bimestre, la mitad del porcentaje registrado hacia fines de 2017 cuando tocaron un pico de 31 por ciento. La composición de esa canasta continúa sin cambios significativos: automóviles, autopartes, tractores, neumáticos y aceites combustibles fueron los principales productos que llegaron desde Brasil. Por el lado de las exportaciones, la leve recuperación económica de Brasil posibilitaron un crecimiento de las ventas y mejores proyecciones para lo que viene. “Solamente las exportaciones automotrices subirán, de acuerdo a nuestras proyecciones, en torno al 13 por ciento en valor”, aseguró Abeceb.