Un informe de la Policía Federal de Brasil, que investiga redes de lavado de dinero, sobornos y evasión en conjunto con la Receita Federal (equiparable a la AFIP), reveló que el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, cobró coimas por 850 mil dólares dentro de ese “esquema criminal”. El caso donde se detectó el pago al actual jefe de los espías apunta a desentrañar fraudes ligados a una empresa de recolección de residuos de San Pablo, pero es una derivación de lo que se conoce como “Lava Jato”, la megacausa sobre pagos ilegales a Petrobras, donde fueron quedando implicadas otras tantas empresas, entre ellas la constructora Odebrecht, que también pagó coimas en Argentina. Los investigadores brasileños dicen que aún no determinaron el origen de los fondos de los pagos a Arribas. El dato más notable es que la cifra de 850 mil dólares es la misma que un arrepentido de ese país que se ocupaba de las operaciones de Odebrecht declaró haber pagado para el funcionario argentino en una cuenta en Suiza. La causa que debía esclarecer la maniobra fue cerrada el año pasado y su reapertura está bajo estudio de la Corte Suprema.
El anuncio de la Policía Federal de Brasil alude a avances y medidas recientes tomadas en lo que llaman la “Operaçao Descarte”, una investigación que apunta al Consorcio Soma, la empresa de la basura contratada por el municipio de San Pablo desde 2011. La fuerza informó que tomó diversas medidas para desarticular una estructura dedicada al lavado de dinero a través de una red de empresas “pantalla” que hacían operaciones simuladas. “Una de las células del esquema criminal remitió ilegalmente parte de los valores al exterior en favor de un funcionario público argentino en colusión con operadores judiciales que resultaron presos posteriormente en el ámbito de la operación Lava Jato”, decía el comunicado oficial de la Policía. El delegado de la Policía Federal, Víctor Hugo Rodrigues Alves Ferreira, precisó que se trataba de Arribas. Señaló que en la investigación detectaron una “única remesa de valores para el exterior por 850 mil dólares. El dinero salió de Brasil, pasó por una cuenta en Hong Kong y se detuvo en Argentina, en una cuenta vinculada al director de Inteligencia”. Rodrigues Alves Ferreira señaló como responsables de las operaciones a Alberto Youssef y Leonardo Meirelles. Ambos fueron “delatores” clave en “Lava Jato”: ante las acusaciones que recaían sobre ellos, optaron por dar información para obtener una reducción de la condena.
La investigación “Operación Descarte” es una de las decenas de derivaciones de “Lava Jato”, cuyo expediente madre tiene el juez Sergio Moro. Con de las delaciones de Youseff y Meirelles, Moro avanzó. A partir de documentación que le entregó el segundo, dio con 4 mil transferencias y operaciones de sobornos y otros ilícitos. Allí es donde al entramado que originalmente apuntaba a Petrobras se fueron agregando otras empresas que hacían pagos ilegales a cambio de contratos u otros beneficios. El tramo donde aparece el nombre de Arribas no es investigado por Moro sino que interviene un juzgado que corresponde a la segunda vara federal criminal de San Pablo, aunque la pesquisa en sí es un trabajo de la policía, la Receita y el Ministerio Público Fiscal.
La presunta vinculación de Arribas con alguna arista del “Lava Jato” fue revelada por La Nación hace un año: aludía a por lo menos cinco transferencias que habría recibido el funcionario, por 560 mil dólares, a través de un banco en Hong Kong y con destino a una cuenta del Credit Swiss. A partir de esa información, y con una denuncia de Elisa Carrió, se abrió la causa que tenía Canicoba Corral, y que decidió cerrar en menos de tres meses con un sobreseimiento, invocando un informe favorable a Arribas de la UIF y otro del Banco Central, que decían no poder precisar demasiado sobre los movimientos en cuentas del jefe de la AFI. Canicoba no esperó información bancaria del exterior y dio el caso por cerrado, con el argumento de que al momento de los hechos Arribas no era funcionario.
La Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) hizo varios planteos para que no se cerrara la causa, señalando que se debe investigar el papel de particulares habiendo un posible perjuicio al Estado. La falta de apelación del fiscal Germán Moldes colaboró con el cierre de la causa, que la PIA llevó hasta la Corte. Para colmo, en el ínterin, Meirelles –operador financiero que actuaba para Odebrecht– aportó información, ante ese organismo y el fiscal federal Federico Delgado, y afirmó que él mismo le había pagado a Arribas los 850 mil dólares. Habló de diez transferencias en nombre de la constructora Odebrecht. Es la misma cifra que mencionan ahora los investigadores brasileños, aunque tendrían acreditadas diez transferencias y el destino final podrían ser en cuentas en Argentina. Todo hace pensar que contarían con datos que completan el circuito conocido hasta ahora.