Estados Unidos acusó hoy a Moscú de violar abiertamente tratados armamentísticos de la época de la Guerra Fría. La denuncia se hizo ayer, luego de que el presidente Vladimir Putin anunciara que su país desarrolló una nueva generación de armas nucleares hipersónicas y submarinos que calificó como invencibles, que harán inútil el escudo antimisiles estadounidense.
“El presidente Putin ha confirmado aquello que el gobierno de Estados Unidos ha sabido desde el principio: que Rusia ha estado desarrollando armas desestabilizadoras durante una década, lo que supone una violación de sus obligaciones bajo el tratado sobre armas nucleares de alcance intermedio (INF)” señaló, en un escueto comunicado, la portavoz de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders. Dicho tratado fue firmado por Reagan y Gorbachov en 1987.
Sin embargo, más allá de las acusaciones por parte de la diplomacia, los militares estadounidenses se mostraron indiferentes respecto a las afirmaciones del presidente ruso. “Estas armas llevan desarrollándose mucho tiempo”, declaró a la prensa la portavoz del Pentágono, Dana White. “No nos sorprende esta declaración y los estadounidenses pueden estar seguros de que estamos plenamente preparados. Además, la nueva estrategia nuclear de Estados Unidos (publicada a principios de febrero) ya tenía en cuenta estas armas rusas”, agregó.
La reacción de Washington se produjo horas después de que Putin se jactara el jueves sobre una nueva generación de armas rusas, entre ellas un misil balístico de alcance, según aseguró, prácticamente ilimitado que convierte en inútil el escudo antimisiles estadounidense. El presidente ruso dijo que los esfuerzos militares rusos son una respuesta a las acciones de Washington, que en enero presentó su nueva Estrategia de Defensa Nacional (NDS) y en febrero su Revisión de la Postura Nuclear (NPR). Tanto la NDS como la NPR señalaron a Rusia como una amenaza, después de años en que la Defensa estadounidense se había centrado en combatir al extremismo islamista. Ambos documentos, elaborados por el Pentágono según las directrices de la Casa Blanca, abogaban por la necesidad de modernizar el arsenal nuclear estadounidense por lo que califican como constantes violaciones de Rusia.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que Putin aseguró que de ninguna manera se puede considerar (el anuncio) como el inicio de una nueva carrera armamentística, ya que es solo la respuesta de Rusia a la ruptura del tratado sobre la defensa antimisiles por parte de Estados Unidos en 2002. Explicó que el despliegue por todo el mundo del escudo antimisiles estadounidense podría romper el equilibrio estratégico, la paridad nuclear y, neutralizar las fuerzas estratégicas de Rusia. Los nuevos sistemas de armamento garantizan, subrayó Peskov, el mantenimiento de la paridad estratégica, necesaria para la paz.