A pesar de los discursos, el gobierno de Cambiemos dista de considerar al servicio educativo público como parte de uno de los derechos de la sociedad. Por caso, la negativa del gobierno nacional a convocar a la paritaria nacional, tal como lo prevé la ley de Financiamiento Educativo, puso en jaque el inicio del ciclo lectivo en la mayoría de las provincias. En ese contexto, la decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal y del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de no modificar la magra oferta salarial para los docentes de sus distritos derivó en la convocatoria de Suteba y UTE a un paro de 48 horas a realizarse el lunes y martes de la próxima semana. Una decisión a la que Ctera se sumó extendiendo la medida de fuerza a todo el país. Ayer, luego de un congreso extraordinario, la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso reclamó junto al titular de Suteba, Roberto Baradel, y al de ATE, Eduardo López, que el gobierno nacional “pretende desfinanciar el sistema educativo” y denunció que “hubo una fuerte presión por parte del gobierno para que la propuestas de las provincias no superen el 15 por ciento y sean en varias cuotas”.
La huelga docente incluye para este lunes 5 de marzo una concentración en el Congreso Nacional a las 11.30 donde también participará el Sindicato de Docentes Privados (Sadop). Ese mismo día realizarán un paro de 24 horas en reclamo de paritarias libres, el fin del ajuste y la inclusión del gremio en la discusión de la paritaria nacional. La secretaria general de Sadop, María Lazzaro, reclamó además la reapertura de la Comisión Negociadora para la Enseñanza Privada.
“El Gobierno no cumple con la ley de Financiamiento Educativo y desde 2016 el Estado nacional ha girado menos recursos para las provincias en el concepto del fondo compensador, lo que generará muchos problemas en un futuro cercano”, advirtió Alesso.
La titular de Ctera recordó que en 2016, cuando comenzó la gestión de Cambiemos, no hubo problemas con los gremios docentes porque se discutió la paritaria nacional. El problema comenzó en 2017 cuando no se realizó esta discusión y ahora “no solo no tuvimos una reunión sino que sólo hubo un decreto que viola la libertad sindical y se intentó la provincialización de las paritarias docentes”.
Para Alesso como para el resto de los dirigentes gremiales el objetivo del gobierno “es el ajuste y poner de rodillas a la docencia”. Incluso la titular del mayor gremio de maestros señaló que a la gobernadora Vida “se la vio enojada” durante el discurso de inauguración de las sesiones ordinarias del parlamento bonaernse. “Esa es la verdadera cara de Vidal, una gobernadora que cierra escuelas y que después habla de la importancia de la educación”, remarcó.
Ante el anuncio del paro el gobierno de Vidal intentó ganar para sí la opinión pública. Por un lado pidió “rever” la decisión, ofreció un anticipo de 5 por ciento a cuenta de la paritaria retroactivo al primer día de enero pero al mismo tiempo anunció que descontarán los días de paro.
La posición del gobierno bonaerense se conoció durante una conferencia de prensa ofrecida ayer por los ministros bonaerenses de Trabajo, Marcelo Villegas; de Economía, Hernán Lacunza; de Educación, Gabriel Sánchez Zinny; y de Asuntos Públicos, Federico Suárez, en un salón de la sede central del Banco Provincia de la ciudad de Buenos Aires. Los funcionarios aseguraron que tienen el aval de la justicia para descontar los días
Lacunza recurrió al remanido mensaje oficial sobre las medidas de fuerza sindicales al sostener que “un paro no sirve a nadie, no acerca mayores recursos, no sirve ni a las familias, ni a los maestros que están frente al aula, pero sobre todo no sirve a los alumnos”. Es más, señaló que los recurrentes paros “no son propio de un país normal” y recordó que la propuesta oficial continúa siendo de “15 por ciento de aumento”.
Así las cosas las clases en la provincia de Buenos Aires no comenzarán el próximo lunes. Una situación que se extiende hacia otras provincias. Por caso, el sindicato de docentes nacionales, UDA, solo hará paros de 48 horas en las provincias de Catamarca y Santa Fe y otro de 72 horas, que incluirá el miércoles, en Misiones. En tanto, en Santa Fe tampoco comenzarán las clases porque el sindicato más importante de ese distrito, Amsafé se pliega al paro de 48 horas luego de rechazar una oferta similar a la de Vidal, esto es de 15 por ciento de aumento aunque en tres tramos para todo el 2018 y con cláusula gatillo. La situación en Córdoba es similar y las escuelas permanecerán cerradas ya que el sindicato UEPC adhirió al paro lanzado por Ctera. Por ahora solo Misiones, San Juan, Salta y Tucumán acordaron el incremento salarial para los docentes.
Pero los gremios de los maestros no sólo rechazan el bajo incremento salarial que ofrecen los gobiernos provinciales, también rechazan el anuncio del presidente Mauricio Macri de promover una ley que permita la difusión de los resultados de las evaluaciones de calidad educativa de cada escuela. “Le digo al Presidente que hacer un ránking en los países serios es rechazado, ha fracasado, las escuelas no somos kioscos, si quiere escuelas de Finlandia queremos infraestructura y sueldos de Finlandia”, respondió Alesso.