La fiesta de la Vendimia no sólo es una serie de actividades y celebraciones vinculadas con la industria del vino, sino un escenario que reúne a buena parte de la dirigencia política nacional. El oficialismo envió al jefe de Gabinete, Marcos Peña, para dar una señal de respaldo y dar por superado el conflicto del año pasado entre el gobierno de Mauricio Macri y el gobernador Alfredo Cornejo, producto del intento de la Casa Rosada de imponerle 10 por ciento un impuesto al vino. Desde la oposición los mandatarios Juan Manuel Urtubey (Salta) y Sergio Uñac (San Juan) aprovecharon la visita para buscar avanzar en sus proyectos de construcción política de cara al 2019, en una reunión que generó tensión con el sector kirchnerista del peronismo mendocino, que no fue convocado al encuentro. En paralelo, el tradicional carrusel alrededor de la plaza principal sirvió para que protesten los docentes del SUTE, militantes ambientalistas, despedidos del INTI e inmigrantes bolivianos.
En el centro del escenario en uno de los principales hoteles mendocinos, Cornejo se calzó el traje de anfitrión y presidente de la UCR. Lo acompañaba Peña y los ministros de Agricultura Luis Miguel Etchevehere y de Producción Francisco Cabrera. Era la reunión de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) a la que asistieron otros tres gobernadores: Urtubey, Uñac y el radical Gerardo Morales, quien agradeció la incorporación de Jujuy como provincia vitivinícola productora de vino de altura. Cornejo se encargó de enumerar las políticas llevadas adelante para mejorar la situación del sector mientras que Peña trató de brindar un clima de optimismo en sintonía con el mensaje presidencial de la Asamblea Legislativa. “La gran pregunta no es si le va bien a este gobierno, sino si finalmente vamos a lograr un futuro mejor para nuestros hijos y nietos; si juntos vamos a superar las dificultades, las divisiones, las cosas que nos han apartado y vamos a trabajar todos con esa mística que nos caracteriza a los argentinos”, aseguró el jefe de Gabinete y remató con el típico cliché macrista: “Se puede cambiar, se puede crecer, se puede llegar a más lugares… Las cosas están mejor y van a estar cada vez mejor”.
Las afirmaciones contrastan con un documento que los legisladores nacionales, provinciales y municipales del peronismo emitieron en estos días. Bajo el título de “vino sin brindis” sostienen que no hay motivos para celebrar: los tarifazos, la apertura de las importaciones y el aumento de los insumos por la devaluación “han impactado de lleno en la industria emblemática del oeste argentino”. Aseguran que cayó el consumo un 10 por ciento en 2016 y un 5,7 en 2017. “La importación de vino del 2016 al 2017 creció casi ocho veces: pasó de 9,3 millones a 77 millones de litros”, advierte el texto firmado por el diputado nacional Guillermo Carmona, la senadora provincial Fernanda Lacoste y la diputada provincial Patricia Galván, entre otros. “Cornejo se ha sumado a la ola de disociación con la realidad que planteó el Presidente cuando habló del ‘crecimiento invisible’ durante la apertura de sesiones del Congreso”.
Durante la conferencia de prensa posterior, Peña defendió la designación de Leandro Cuccioli al frente de la AFIP y desmintió diferencias con el renunciante Alberto Abad. También repitió que la inflación está bajando, que se registraron 270 mil puestos de trabajo nuevos y se produjo un crecimiento económico de unos 2,8 puntos en 2017. Su presencia también fue un gesto de respaldo para Cornejo, electo presidente de la UCR en diciembre y uno de los hombres que suena como posible candidato a vicepresidente de Macri en 2019. Mendoza y Santa Fe son las únicas provincias que no permiten reelección de gobernadores.
La disputa por la unidad del peronismo también se trasladó a Mendoza por la visita de dos gobernadores con aspiraciones. Urtubey encabeza el sector más afín a la Casa Rosada y no esconde sus diferencias con el kirchnerismo. Lo excluyó del encuentro que mantuvo con Omar Félix, titular del PJ provincial y algunos intendentes locales. De esa reunión participó Uñac, también de buena relación con el gobierno nacional pero sin tanta resistencia hacia el kirchnerismo. Ninguno de los dos había participado del encuentro por la unidad del PJ de hace dos semanas en Capital Federal.
En paralelo, el tradicional desfile del Carrusel se vio demorado por la manifestación de docentes que reclamaban por las paritarias, ambientalistas en contra del fracking y los agrotóxicos, los representantes del INTI local y los inmigrantes bolivianos.