El Colectivo de Trabajadores de las Orquestas y Coros del Bicentenario se movilizará hoy a la Casa de la Provincia de Buenos Aires junto con el Frente Gremial Docente. “La mayoría de nosotros no ha cobrado después de septiembre”, advierte Valeria Rozengardt, quien da clases de lenguaje musical en Don Bosco (Quilmes) y es también vocera del Colectivo. Los que marcharán son los maestros del programa que trabajan en la provincia de Buenos Aires. No se trata únicamente de un conflicto salarial: “Lo que estamos denunciando es un desmantelamiento. Y no tenemos noticias de lo que va a pasar el año que viene”, apunta Rozengardt, en diálogo con PáginaI12.
En funcionamiento desde 2008, el Programa Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario abarcó en su mejor momento a 20 mil chicos y adolescentes de todo el país. Desde el cambio de gestión viene siendo vaciado. Retrasos en el pago de salarios, salarios adeudados y problemas con los contratos, entre otras cuestiones, pusieron en alerta a los docentes de 161 coros y 140 orquestas de prácticamente todas las provincias. Siempre temieron por su continuidad. Y a pesar de todo, el programa siguió funcionando. Por el deseo, la voluntad y la fe de los maestros en una propuesta que tiene al menos dos facetas: la enseñanza musical y la inclusión social.
En la provincia de Buenos Aires funcionan 45 orquestas y 33 coros. Se trata del área donde el programa se despliega con más fuerza en términos de cantidad. Una buena parte de los docentes está dentro de Suteba, y hoy se movilizarán por el pago de sueldos y la continuidad de la iniciativa. “La mayoría de nosotros no ha cobrado después de septiembre. Se suponía que en ese mes tendríamos un aumento del 25 por ciento. Lo que nos dicen es que este aumento complicó los tiempos administrativos”, explica Rozengardt. En Buenos Aires hay alrededor de 400 docentes, ocupando más de 600 cargos. La respuesta sobre la complicación en los “tiempos administrativos” la da la Coordinación Pedagógica del Ministerio de Educación provincial, a cargo de Hernán Sánchez Arteaga.
“Mantuvimos nuestra decisión de sostener las clases. La mayoría de las orquestas terminamos el sábado que pasó, por el calendario escolar. Hicimos actividades de cierre. Eso sí: hay un agotamiento muy grande. Es difícil sostenerse en un conflicto así, y sin salario. Pero mantenemos nuestra decisión de seguir laburando. Algunos con más frecuencia en los encuentros; otros con menos”, cuenta Rozengardt. Hay temor sobre lo que podría suceder en 2017. “Tenemos mucha incertidumbre, teniendo en cuenta cómo estamos terminando este año”, concluye la docente. Dilemas como el de Buenos Aires se replican en otras provincias, a excepción de ocho en las que el programa se mantuvo más o menos aceitado.