Ocho jóvenes de entre 19 y 30 años acusados de integrar una banda neonazi que protagonizó una serie de ataques y amenazas contra personas de la comunidad trans, defensores de la igualdad de género y militantes políticos y sociales en Mar del Plata serán sometidos a juicio oral a partir de mañana. Los integrantes de esa agrupación, autodenominada Bandera Negra, están imputados por al menos 12 hechos de amenazas, daños y lesiones y por integrar entre octubre de 2013 y febrero de 2016 una organización “destinada a imponer sus ideas por la fuerza”.
Los imputados son Alan Emmanuel Olea (19), Gonzalo Salomón Paniagua (26), Nicolás Caputo (30), Marcos Daniel Caputo (19), Giordano Spagnolo (23), Giuliano Spagnolo (21), Oleksandr Lechenko (23) y Franco Martín Pozas (28).
El juicio comenzará en la sede del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Federal de la ciudad, en avenida Luro al 2.400, y se desarrollará durante marzo y abril con audiencias los martes y miércoles.
El tribunal estará integrado por los jueces Roberto Falcone, Mario Portela y Alfredo Ruiz Paz, quien reemplazará a Néstor Rubén Parra, que renunció recientemente.
Fuentes judiciales señalaron que en la primera audiencia se leerá la acusación, mientras que a partir del miércoles comenzarán a declarar los testigos. El caso llegó a debate oral luego de que el tribunal federal rechazara en agosto último un acuerdo de juicio abreviado promovido por el fiscal federal Juan Manuel Pettigiani.
Pettigiani había propuesto que el proceso se resolviera mediante un acuerdo de juicio abreviado con las defensas de los imputados, porque consideró que las pruebas reunidas a lo largo de la investigación “no permitían probar que se tratara de una organización”.
Representantes de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) a nivel local y de las víctimas plantearon que los delitos imputados, contemplados en la Ley Antidiscriminatoria y el Código Penal, impedían la realización de un juicio abreviado.
El tribunal decidió finalmente no homologar ese acuerdo y que el caso se resolviera en juicio oral, y por otra parte dispuso que Pozas y Giuliano Spagnolo fueran excarcelados y que Olea, Paniagua, Caputo y Levchenko cumplieran arresto domiciliario hasta el inicio del proceso.
Los ataques fueron denunciados de forma aislada desde 2013 en la justicia provincial, pero a principios de 2016 se dispuso la creación de un equipo especial para abordarlos desde la órbita de la justicia federal marplatense.
Ese equipo fue conformado por los fiscales federales Nicolás Czizik y Laura Mazzaferri, quienes propusieron la unificación de causas y puntualizaron en el “sentido discriminatorio” de los ataques.
Los fiscales dieron “por probada” la pertenencia de los imputados a una “agrupación que pretende imponer por la fuerza sus ideas, motivadas en la superioridad de raza, y para efectuar propaganda basada en teorías de superioridad de raza, con el objeto de justificar la discriminación racial o religiosa”.
Entre los hechos imputados figuran una serie de amenazas sufridas por el presidente de la Asociación Marplatense de Derechos a la Igualdad (Amadi), Javier Moreno, ataques a un bar que abre sus puertas a la comunidad homosexual, una paliza sufrida por Lucas Alan Baima, un joven que pertenece a la agrupación “Acción Antifascista”, y otra de la que fue víctima un muchacho que estuvo dos días inconsciente en diciembre de 2015.
Esta patota atacó además a golpes a una joven trans, realizó pintadas con la cruz esvástica en la sede de la ONG Estrategia Social del Sur y en un comercio céntrico perteneciente a un ex funcionario municipal, y violentó un local del Frente para la Victoria.
“Hay víctimas golpeadas, dejadas en el piso inconscientes, grupos que salen de noche de cacería como las SS en los años ‘40. Esto no se puede permitir, porque justamente estos grupos no tienen tolerancia hacia el otro”, describió el fiscal general ante la Cámara, Daniel Adler, durante una audiencia frente a ese tribunal.
César Sivo, abogado de una de las víctimas, dijo que “este juicio es muy importante, porque esto es el huevo de la serpiente, y si no le ponés el freno a estas bandas, no sabés adónde llegás: todos los grupos fascistas empiezan como patoteros y terminan matando gente”.