–Está en plena discusión la despenalización del aborto. ¿Cuál es su postura?
–En primer lugar, tengo que felicitar al Presidente porque dar el debate es una decisión que toma un político de raza que no anda preocupado por las consecuencias que puede tener en la opinión publica. No creo que haya sido para desviar la atención de los temas económicos y sociales, como dicen algunos. No podemos seguir ocultando lo que está pasando en la Argentina con este discurso de que hay que prevenir y educar. Muchísimas mujeres en condiciones humildes tienen que acudir al aborto clandestino y pierden la vida. Tenemos que encontrar una solución. Por supuesto, hay que discutirlo mucho, ver los tiempos, sobre todo hay que hacerlo en esa etapa en que la falta de información genética permite decir que no hay una vida humana.
–¿Se considera feminista?
–Sí, aunque creo que tenemos que aprender todavía. Nosotros pertenecemos a una cultura machista y mi generación tal vez vivió en una cultura todavía más machista. De todas maneras, tenemos algunos anticuerpos contra eso, que es la idea de Justicia que nos ha generado una lucha contra cualquier tipo de organización injusta de la sociedad y no solo se da esto en el mundo del trabajo. Se da también en las relaciones de género.