La Justicia ordenó la prisión preventiva por 45 días para Emanuel "Ema Pimpi" Sandoval, imputado por intentar matar a tres hombres que fueron a comprar droga a un búnker que la Fiscalía le adjudicó. Se trata del muchacho de 27 años que en diciembre de 2015 fue condenado en juicio abreviado a 3 años y 3 meses de prisión como "instigador y organizador" del ataque contra la casa del ex gobernador Bonfatti, en octubre de 2013. Con esa pena cumplida, quedó en libertad y ahora la Fiscalía le atribuye haber disparado, junto a su hermano Lucas -también imputado y preso en la causa-, a dos primos y un amigo de estos que se quejaron porque en el kiosco de drogas "de los hermanos Sandoval" les vendieron algo diferente de lo que pidieron. El testimonio de las víctimas asegura que cuando fueron a reclamar al bunker de Cavia al 1400, los vendedores les dijeron que se fueran o les iban a pegar "un par de tiros". La acusación sostiene que las víctimas fueron baleadas cuando tomaban cerveza, en Gallardo y Cavia y testigos apuntaron a Ema Pimpi, su hermano y "soldados" de estos, que pasaron en un auto y una moto. Para el fiscal Adrián Spelta, se trató de una "conducta mafiosa". El acusado dijo que estuvo en su departamento con amigos, toda la noche.
Ayer hubo una nueva imputación para el condenado por instigar el ataque a la casa del ex gobernador Bonfatti.
Ema Pimpi fue detenido el viernes pasado, luego de que la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) diera con su paradero, ante la captura que tenía en el marco de la tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación. Su hermano fue detenido un mes antes, el 2 de febrero, por el mismo ataque. Se trata del hecho en el que resultaron víctimas los primos Marcos y Juan M., y su amigo Ricardo N..
Ayer la fiscalía detalló la previa del hecho que casi termina con la vida de las víctimas, el 27 de junio de 2017. "Esa noche, las víctimas del hecho fueron al bunker de su propiedad y de su hermano Lucas, en Cavia al 1400. Allí reclamaron por una venta de droga para ellos y fueron amenazados por soldaditos de los Pimpi, que los siguieron. Después, usted, en un Peugeot 307, su hermano y otros en una moto, los buscaron. A las 2.30 fueron a Gallardo y Cavia con armas y dispararon contra los tres para darles muerte", imputó Spelta.
Entre las evidencias que presentó el fiscal, mencionó que los Sandoval fueron sindicados por la madre de una de las víctimas.
Los días siguientes se realizaron allanamientos y en el lugar señalado como bunker, se encontró material estupefaciente, por lo que los agentes dieron aviso a la Policía Federal. En tanto, casi tres meses después del hecho, la madre de una de las víctimas fue amenazada.