El paro que votaron los docentes nucleados en Amsafé postergó el inicio de clases en la provincia, igual que en otras catorce, y hoy cumple su segunda jornada. Según la titular del sindicato, Sonia Alesso, el acatamiento es de 95 por ciento, algo más que a nivel nacional. Ayer hubo una concentración multitudinaria en Buenos Aires, de la que Amsafé participó, para exigirle al gobierno nacional que convoque a paritarias generales. Mientras tanto, desde la Casa Gris primero ventilaron la amenaza de descontar los días de paro, pero el gobernador Miguel Lifschitz relativizó esa posibilidad y confió en que el conflicto se solucionará.

"Esta marcha con más de 50.000 maestros y profesores de todo el país, y con un acatamiento del 85% a nivel nacional, y de 95% en Santa Fe, es un llamado de atención para el gobierno por el malestar que se advierte. Debe convocar a la paritaria nacional docente, y cada provincia mejorar la propuesta donde han ofrecido 15%. Esto debe ser la solución, si es que el gobierno quiere destrabar el conflicto", expuso Alesso.

El reclamo de apertura de paritaria nacional es el estandarte que aglutina a todos los sindicatos de la educación en el país, luego de que el gobierno eliminara algunas semanas atrás esa ley por decreto.

Alesso, como secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), responsabilizó al gobierno nacional por el paro de 48 horas que culmina hoy en todo el país y aseguró que "si se pudiera discutir desde diciembre" la paritaria, "sería muchísimo más sencillo para todos".

Alesso sostuvo que la Ctera puede "negociar sin problemas" si los convocaran en el momento en que los tienen que convocar y cuestionó la oferta salarial del gobierno al señalar que "el 15 por ciento en tres cuotas sin una cláusula gatillo, es algo que está muy por debajo de la inflación".

En la mañana de ayer había trascendido desde la Casa de Gobierno en Santa Fe que el Ministerio de Educación que conduce Claudia Balagué descontará a los maestros estos dos días no trabajados por el paro. Pero luego el propio Lifschitz puso en duda tal aserto y dijo que eso no es decisión tomada. Claro, todo está supeditado a cómo evolucione la negociación a partir de mañana, cuando ambas partes vuelvan a verse las caras.

Lifschitz no quiso revelar la nueva cifra que sus negociadores pondrán sobre la mesa, pero los sindicatos esperan que mejore la oferta de un 15% escalonado en tres veces. El gobernador atribuyó la carga de la protesta a "un importante condimento nacional". "Espero que el miércoles, cuando retomemos el diálogo, lleguemos a un acuerdo y podremos comenzar las clases", anheló.