Las cuatro organizaciones que nuclean a colegios de farmacéuticos y farmacias de todo el país anunciaron que desde las cero horas de hoy se suspenden las prestaciones al PAMI, tras una fallida reunión con el titular del organismo por la deuda que mantiene la industria farmacéutica con las farmacias, y el atraso en los pagos y la falta de control por parte del Estado. Voceros del Pami informaron a este diario que están “al día con los laboratorios, y no hay deuda”.
Ayer por la tarde, durante casi dos horas, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), la Federación Argentina de Cámaras de Farmacia (Facaf), la Federación Farmacéutica de la República Argentina (Fefara) y la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales de la República Argentina (Afmsra), que representan a 12.000 establecimientos de todo el país, se reunieron con el titular del PAMI, Carlos Regazzoni, para tratar, entre otros temas, la deuda cercana a los dos mil millones de pesos que reclaman desde el sector farmacéutico.
Carlos Villagra, secretario general de Afmsra, aseguró a PáginaI12 que la reunión con el funcionario significó que “el gobierno deja sin medicamentos a fin de año a los jubilados”, y remarcó que “nos ha dejado sin respuesta, se corto el diálogo”. Por este motivo desde las
cero horas tenemos que “cortar las prestaciones al Pami”. “No se puede seguir dialogando con alguien que que es sordo al problema”, enfatizó.
María Isabel Reinoso, presidenta de COFA, sintetizó el problema por el que atraviesan farmacias de todo el país: “tenemos una deuda que fue creciendo, todavía hay impagos medicamentos desde el mes de septiembre. Las farmacias fuimos pagando a las droguerías con fondos propios pero ya no tenemos crédito”.
“El convenio es de PAMI con la industria farmacéutica, y hay atraso en el pago a la industria. Pero además, aun cuando la industria cobra, no nos paga a nosotros. Hay un bache financiero con el que se trabajó durante todo el año y no se pudo zanjar”, dijo a PáginaI12 Reinoso antes de asegurar que “las farmacias somos el eslabón mas débil de esta cadena”.
Los comercios compran los medicamentos y los deben pagar a los 15 días, pero reciben el pago de las obras sociales recién a los 90 días. “Aún no terminamos de cobrar los saldos del mes de septiembre, y con esa ecuación es imposible seguir funcionando”, explicó Reinoso.
“Los laboratorios –que son los productores de los medicamentos y los que reciben el dinero de PAMI– deberían entregar a las farmacias notas de créditos para que nosotros podamos pagar con eso en las droguerías, pero desde septiembre no se completan los pagos”, añadió.
“Lo que fuimos haciendo las farmacias fue pagar con nuestros fondos a las droguerías, pero muchas ya no tienen ese dinero ni notas de crédito, por lo que algunas droguerías dejaron de entregar. Esto no sólo afecta a los afiliados al PAMI, sino a todas las personas porque las droguerías no reponen sólo los medicamentos de los jubilados sino todos”, explicó la titular de COFA antes de asegurar que “la industria no está dando respuestas ni a las farmacias ni a los pacientes, y no hay que olvidar que la franja etaria de pensionados y jubilados consumen más medicamentos que otros sectores”.
“En la reunión, Regazzoni nos dijo que va a tratar de conseguir algún dinero para cancelar el mes de octubre, y el problema es que por lo visto la industria cobró algo (en referencia al mes de septiembre) que no nos trasladó”, “, contó la presidenta de COFA.
Los medicamentos que se entregaron a los beneficiarios del PAMI durante septiembre, octubre y noviembre “ya fueron pagados con recursos de los profesionales, sin respaldo de nadie, ni los laboratorios, ni la Obra Social”, aseguraron las entidades farmacéuticas.
En este sentido, Villagra apuntó contra Regazzoni: “no se qué compromiso tiene este señor con la industria farmacéutica, pero hace tres meses que no nos llega la plata y el es el responsable”.
Reinoso aseguró que ya hay más de mil farmacias que no están atendiendo, y a las que tienen que respaldar mientras que Villagra señaló que en las 12.000 farmacias de todo el país hay unos 70.000 empleados cuyas fuentes de trabajo corren peligro. “El noventa por ciento son pequeños y medianos comercios repartidos por toda la Argentina” según contó la representante de COFA.
Antes de la reunión con Regazzoni, las entidades afirmaron en un comunicado de prensa que “la Industria Farmacéutica, por cuestiones comerciales o de propio beneficio, paga tarde y de manera incompleta lo que le gira el Estado”. “¿A quién debemos acudir como profesionales y como ciudadanos para que esto cambie por un convenio sustentable, de perfil sanitario, con reconocimiento al trabajo profesional, que pague por medicamentos de calidad y que resguarde los recursos públicos?”, preguntaba el texto.
Tras la reunión, Villagra sostuvo que “Regazzoni es el responsable de que el dinero nos llegue, aunque él parece no darse por enterado”. El representante de Afmsra también sostuvo que el titular del organismo “no cumple con la ley que lo obliga a completar el directorio del Pami”, y afirmó que “se entiende con los empresarios mientras que hay un ataque directo al sector farmacéutico”.
Por otra parte, Reinoso sostuvo que “otro tema que preocupa es que aún no se ha definido el convenio de cobertura de medicamentos para el año próximo, por lo que las farmacias no sabemos en qué condiciones vamos a poder dar nuestro servicio. El 31 de diciembre se termina el convenio que viene del año 2002 y que el gobierno dijo que iba a reformular para que sea más sustentable. No podemos seguir sosteniendo las bonificaciones de 14 puntos que hacemos las farmacias. Sin embargo, el 1º de enero arrancamos, por lo visto, con las mismas condiciones”. “Pedimos bajar la bonificación, pero no nos acercaron nada”, advirtió, antes de resaltar que “todo seguirá como está”.
Lo grave es que “no se puede pensar a los medicamentos como un producto, quienes trabajamos en esto sabemos que se trata de un bien social, no se puede dejar a las personas sin ellos, y mucho menos a las personas mayores”, sostuvo.
Finalmente la presidenta de COFA resaltó que “en la provincia de Buenos Aires la farmacia es considerada un servicio público y el Estado tiene que tomar cartas en esto. Si la obra social más importante no te paga o te paga tarde, y con bonificaciones muy altas las farmacias no pueden seguir existiendo ni para el PAMI ni para el resto”.