Penélope Cruz se suma también a la huelga feminista del 8 de marzo, según dijo ayer la actriz española en Madrid. “Sí, haré huelga”, dijo la actriz sin entrar en detalles sobre cómo se ha planteado secundarla, ya que la convocatoria no sólo contempla dejar de trabajar, sino también una huelga de consumo y de cuidados. La intérprete, que promociona estos días su nuevo trabajo Loving Pablo, la película que rodó junto a su esposo Javier Bardem y que llega a los cines españoles el 9 de marzo, es una de las firmantes de la campaña en Hollywood contra el acoso sexual y la desigualdad de la industria del cine Time’s Up, además de respaldar públicamente el movimiento #MeToo. Cruz comenta que en cada entrevista intenta dejar siempre claro que cuando habla de este tema no se refiere sólo a lo que sucede en su industria sino que aprovecha los micrófonos como personaje público para recordar que el problema también afecta a otras mujeres, “amas de casa, maestras, cocineras, doctoras”, profesiones que no se viven de cara al público y a las que “nadie les pregunta cómo viven esa desigualdad, ni como viven el tema del acoso si es que lo sufren. Y no puedo hablar del acoso sin hablar de otro tema que por desgracia está tan a la orden del día que es la violencia doméstica”, agregó la actriz de 43 años, que en Loving Pablo se mete en la piel de Virginia Vallejo, una exitosa periodista colombiana en los años 80 que mantuvo durante años una relación amorosa con el narcotraficante Pablo Escobar.