El canciller británico, Boris Johnson, advirtió ayer sobre la posibilidad de que Inglaterra no participe en la Copa del Mundo, si se demuestra que hubo injerencia rusa en el caso de un ex espía de esa nacionalidad, que se encuentra en estado crítico en Inglaterra. “Si se demuestra que Moscú está detrás de la enfermedad de Skripal será difícil que Inglaterra participe en el Mundial que se celebrará en Rusia en junio y julio”, indicó Johnson.