Perdió un hijo en el depósito de Iron Mountain, una parte de su vida misma. Juan Matías tenía 26 años cuando se le desplomó una pared encima. Ese hecho trágico, a Rolando Monticelli lo hizo caerse y levantarse una y otra vez. Confía en que encontrará la justicia reparadora cuando termine el largo proceso judicial que ya pasó los cuatro años.
–¿Qué piensa de la resolución de Ormaechea?
–Es un desahogo para mí entre tanta lucha emprendida. La tomé como una cruzada personal, porque este hecho debe ser condenado socialmente para que no se repita más. Sobre todo porque veo nombres de procesados a los que se les daba poca importancia, como Berkowski, como este señor Godoy, uno de los responsables. Un vigilador que destruyó cintas de seguridad, atendió al comando radioeléctrico y después lo negó. Es alguien muy importante dentro de la causa y aunque obviamente sea un peón de los que daban las órdenes, podría haber dicho: yo no lo hago.
–Los abogados de las familias sostienen que van a ir por funcionarios más altos. ¿Hasta dónde considera que hubo responsables?
–Quiero llegar hasta Macri mismo.
–¿Cree que debería ser citado el exjefe de gobierno de la ciudad, o sea el actual presidente?
–Sí, por supuesto. Lo digo de quien sea. El no podía alegar que no sabía nada, ¡cómo no va a saber semejante cosa! Hay un inspector del gobierno de la ciudad, Edgardo Castro, que documentó muy bien el tema y hasta consiguió imágenes de cómo le decía un jefe que había llamado Macri para evitarle una multa a un amigo. Yo creo entonces que se debe llegar a Gómez Centurión y a Macri. Pero al primero le dieron un premio con el cargo de vicepresidente del Banco Nación.
–¿Habló después de este fallo con algún otro familiar?
–Sí, con la mamá de Maximiliano Martínez. Tiene el mismo sentimiento que yo. Acá los que ponemos la cara, que hablamos y si hay que decir algo lo decimos son Liliana Barícola que está siempre, la mamá de Maximiliano y yo por Matías. No queremos que esto quede en una nebulosa, aunque ya el hecho de que procesen a funcionarios es algo. Esta lucha es contra un gigante. Y como me dijo el abogado Moral, se trata de la punta del ovillo y vamos a seguir tirando.