Los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña llegaron a un acuerdo para comenzar las tareas de identificación de los soldados enterrados como NN en el cementerio de Darwin, en las islas Malvinas. También habrá un vuelo más por mes de aerolíneas de terceros países, con escala en la Argentina continental, hacia el archipiélago.

Este entendimiento fue alcanzado en Londres, tras dos días de reuniones encabezadas por el viceministro argentino, Pedro Villagra Delgado, y su par británico sir Alan Duncan. También estuvieron presentes dos legisladores de las Islas Malvinas, aunque desde la cancillería argentina se aseguró que lo hicieron como parte de la delegación británica “y no como representantes de las islas”. La aclaración es porque el gobierno argentino no reconoce a los kelpers como parte, en tanto que los británicos esgrimen en este caso el principio de autodeterminación de los pueblos.

Lo acordado ayer fueron dos de los diez puntos que el mismo Duncan y el anterior vicecanciller Carlos Foradori habían firmado en una declaración que generó polémica por otros ítems en los que avanzaba sobre la explotación pesquera y de hidrocarburos en las islas. Para peor, después el presidente Mauricio Macri dio un paso en falso durante su visita a Nueva York cuando mantuvo una conversación informal de unos minutos con la primera ministra británica Theresa May y luego aseguró que habían acordado abrir un diálogo por la soberanía de las islas, algo a lo que el Reino Unido se niega sistemáticamente desde el fin del conflicto bélico de 1982. Desde el Foreign Office salieron a desmentir que ésas hubieran sido las palabras de May en esa charla informal mientras participaban del almuerzo en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Ayer, el vicecanciller Villagra Delgado informó que los trabajos de identificación se realizarán entre junio y agosto. Como paso previo habrá una nueva visita técnica del Comité de la Cruz Roja Internacional –que estará a cargo del proceso–, en enero o febrero. 

La Cruz Roja armará un grupo de forenses –incluidos dos expertos argentinos– para recoger muestras de ADN de los soldados no identificados, que luego serán comparadas con las muestras recabadas de las familias que voluntariamente hayan prestado su consentimiento.

Un grupo técnico volverá a contactar a todos los familiares para estar seguros de su aceptación. “La Cruz Roja tendría que hacer una visita técnica en enero y febrero y el proceso de exhumación será entre junio y agosto del próximo año, que es cuando estarán dadas las condiciones climáticas”, señaló el diplomático.

En cuanto a los vuelos, anticipó que ambos países enviarán notas “a las autoridades de Brasil y Chile para que vean qué compañías aéreas tienen interés”. El nuevo vuelo de Malvinas al continente se harían con escala a Río Gallegos o a Buenos Aires con una frecuencia mensual. Gran Bretaña quiere que los vuelos comiencen lo antes posible “pero eso va a depender de que haya acuerdo en las modalidades, y toma un tiempo”, aclaró el funcionario. “Cuando se llega a un acuerdo en cuales son los puntos centrales, no hay razón para que nos opongamos a que empiecen cuanto antes, pero cuanto antes no va a ser en menos de un año”, adelantó.

Hasta ahora sólo había una escala en Río Gallegos del vuelo semanal de LAN Chile que va de Punta Arenas para Malvinas. 

“En un futuro esperamos que también sean vuelos desde Argentina, pero por ahora los vuelos van a ser con escalas en nuestro país”, agrego el vicecanciller, que también anticipó que no va a haber más de un vuelo por semana, ya que no hay volumen para más.

Villagra Delgado subrayó que, con las cuestiones políticas acordadas, las próximas reuniones serán técnicas, con la participación de las autoridades aeronáuticas de ambos países.

Por otro lado, aseguró que si bien en las reuniones participaron isleños, lo hicieron como parte de la delegación británica: “nunca estuvieron por su cuenta ni como representantes del gobierno de las islas”. 

Los isleños, por su parte, difundieron un comunicado en donde evaluar el intercambio como positivo. Sostuvieron que las delegaciones acordaron también intercambiar información en relación a la pesca, en particular cuestiones migratorias del calamar para conservar los stocks. Y hablaron de la posibilidad, siempre según los isleños, de restablecer la comisión de Pesca del Atlántico Sur, que por las tensiones bilaterales dejó de reunirse a partir de 2005.