Los vecinos de Palermo Viejo, a través de la Sociedad de Fomento del barrio, la Asociación de Comerciantes de Plaza Cortázar y el auspicio del Centro de Gestión y Participación XIV Este del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y Página/12, abrieron la convocatoria a pintores, dibujantes y grabadores para participar de una feria de arte permanente en la Plaza Cortázar.
El llamado es para cubrir 38 puestos fijos de exhibición y venta en la Plaza Cortázar, durante los fines de semana, de 11 a 19 hs. La presentación es el 1º y 2 de octubre, de 10 a 19, en Thames 1344.
Este diario dialogó con dos de los organizadores, Eugenio Ramírez -propietario del Bar El Taller y miembro de la Sociedad de Fomento y de la Asociación de Comerciantes de Plaza Cortázar– e Irina Fallik –de la Sociedad de Fomento–.
–¿Cuál es el objetivo de la feria?
E.R.: –Queremos que el público se vincule con los artistas y las obras de calidad, y que los pintores, dibujantes y grabadores puedan vender sus trabajos directamente, sin intermediarios. Pensamos que una feria así puede convertirse en un acontecimiento cultural y popular. Aspiramos a que sea una feria en serio, distinta de la de San Telmo que es sólo artesanal y exclusivamente turística. Aquí la relación con el turismo también es importante pero buscamos la calidad artística. Para soñar un poco, nos gustaría que fuera como la feria de Montmartre en sus inicios, no como es ahora, que vende payasos con lágrimas, sino como la Montmartre cuando allí mostraban sus obras los artistas modernos.
–¿Cómo surgió la idea?
I.F.: –Este es un barrio con inquietudes culturales y aquí viven y trabajan muchos artistas y hay galerías de arte. Hay gente que conoce de arte. La Comisión de Cultura de la Sociedad de Fomento tenía hace rato la idea de una feria de este tipo, porque en cierto modo Palermo Viejo es un lugar natural para proyectos así, pero nunca encontrábamos la oportunidad para hacerlo. Desde que el país se cayó, en diciembre, junto con la incorporación de la gente de las asambleas populares a la Sociedad de Fomento, quisimos dar respuestas positivas y generar actitudes ante la gravedad de la situación. Estamos trabajando en comisiones muy activas, como las de salud y solidaridad, ayudando a un comedor popular. También estamos impulsando esta feria. Además, como Eugenio viene organizando desde hace varios años muestras y premios de pintura en el bar y yo soy dibujante, nos pusimos a trabajar en la organización y el llamado a concurso, junto con Gustavo Larrea y Claudia Aboaf, de la Asociación de Comerciantes.
E.F.: –Nos apoyó mucho Daniel Mazzi, director del Centro de Gestión y Participación. Otro funcionario tal vez podría habernos dicho que una cosa así no puede hacerse o hubiera buscado pretextos burocráticos. Pero nos tocó un funcionario comprometido con la cultura. Nos dio un permiso provisorio y en diciembre se votará para establecerlo normativamente.
–¿Cómo piensan garantizar la calidad de la feria?
E.F.: –Convocamos a un jurado de primer nivel, integrado por Alejandro Boim, Juan Doffo, Ana Eckel, Tomás Fracchia, Jorge Glusberg, Carlos Gorriarena, Gustavo López Armentía, Ernesto Pesce, Félix Rodríguez, Tulio de Sagastizábal, Clorindo Testa y Luis Wells. Varios de ellos son del barrio, como Tulio, Tomás Fracchia, Doffo, Ana Eckel... Ellos van a garantizar la calidad. De todos modos, como es algo nuevo, más allá de las bases y el reglamento que redactamos habrá situaciones que tendremos que resolver sobre la marcha y cosas que deberemos decidir un vez que la feria esté en funcionamiento. Vamos a hacer un seguimiento y una fiscalización de la feria y vamos a establecer una rotación periódica y parcial de losartistas. Junto con los 38 puestos fijos vamos a convocar a dos invitados que también rotarán aunque con mayor frecuencia.
–¿Cuáles son los requisitos para participar?
I.F.: –Es una convocatoria abierta a todos los pintores, dibujantes y grabadores, de cualquier barrio y de cualquier ciudad del país. Por las características de la plaza, la feria sólo ocupará las rejas que rodean el arenero. No vamos a invadir el espacio público. Esto nos limita a las obras bidimensionales: pintura, dibujo y grabado. Pero por supuesto no hay límites para los estilos ni los temas. Cada artista va a disponer de tres metros y medio de ancho por uno veinte de altura y expondrá sus trabajos enganchados a la reja. Así que terminado el horario de exposición, la reja va a quedar tal cual era, sin agregados. Hay lugar para 19 espacios iguales. Entonces repartimos 19 puestos los sábados y 19 los domingos. Hay un módulo más grande que vamos a cubrir con invitados rotativos.
E.R.: –Cada participante tiene que presentar dos originales de una medida máxima de un metro por un metro y una carpeta con currículum, ocho fotos de obra, datos y documento de identidad. Al anotarse tendrá que elegir si prefiere el sábado o el domingo y los problemas se resolverán por sorteo.
–¿Cómo van a resolver los períodos de recambio?
E.R.: –Todavía no lo sabemos. Tenemos que esperar que la feria esté en funcionamiento. Pero junto con los treinta y ocho seleccionados, el jurado también va a votar veinte reemplazos. Si comprobamos que un artista no cumple con las bases o quiere renunciar a la feria, el puesto será cubierto por otro. De todos modos las renovaciones de los puestos van a ser parciales. Una cosa que nos parece fundamental es la presencia del artista plástico durante la feria, porque un objetivo central es la relación con el público.
–¿Habrá alguna regulación por los precios de las obras?
I.F.: –No es un tema nuestro. Cada artista se va a manejar independientemente. La feria no va a cobrar comisiones ni va a intervenir en los precios. Será arte de calidad, aunque de pequeño formato, en el contexto de una feria de barrio.
E.R.: –En las subastas que hacemos desde hace años en el bar, los precios son completamente accesibles. En este momento de crisis profunda queremos generar una relación distinta y más cercana del público con el arte y con el mercado de arte.
–¿Van a permitir que los artistas trabajen en público?
E.R.: –No hay problema, el que quiera podrá hacerlo.
–¿Piensan techar la reja?
I.F.: –Proponemos la instalación de una protección contra la lluvia, para que la feria no se suspenda por mal tiempo y también sería bueno instalar iluminación adicional. Para eso los expositores deberán hacerse cargo de la instalación, guardado de los elementos, mantenimiento y limpieza del sector a través de una mínima cuota para afrontar los gastos que surjan.
–¿Cuándo se inaugura la feria?
I.F.: –Las bases y el formulario de inscripción se consiguen a través de nuestra página web, en la dirección www.palermoviejo.com. Los interesados también pueden informarse en el Bar El Taller, de Serrano 1595, o en el Bar Restaurant Spirit, de Serrano 1550. La recepción de obras es el 1º y 2 de octubre en Thames 1344 y la devolución de los trabajos no seleccionados se hará los días 8 y 9 de octubre.