PLáSTICA
› MIGUEL DAVILA EN EL PALAIS DE GLACE
Una antología retrospectiva
Hasta el 17 de agosto se exhibe en el Palais de Glace (Posadas 1725) una antología retrospectiva del pintor Miguel Dávila (nacido en La Rioja en 1926) que incluye obras realizadas entre los años 1960 y 2003. Se trata de un centenar de obras en distintas técnicas, pintadas durante más de cuarenta años, entre las que se destacan sus figuras y sus más recientes paisajes urbanos.
Dávila –sobre cuya obra se acaba de lanzar un lujoso libro en el marco de la exposición– consiguió una sólida formación académica como alumno de Enrique Policastro y en el Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Tucumán, con Lino Spilimbergo y Pompeyo Audivert. Presentó su primera muestra en 1952.
En 1961 obtuvo por concurso una beca del Fondo Nacional de las Artes que le permitió viajar a Europa.
Además de su obra pictórica y gráfica, el artista realizó varios murales en la década del ‘70 y en 1980.
“Fue a comienzos de la rica y heterogénea década del ‘60 –escribe el crítico de arte y poeta Raúl Santana– cuando la obra de Miguel Dávila comenzó a hacerse visible y a ocupar importantes espacios. (...) Es necesario anotar que recorrer las obras de este largo camino de Dávila permite apreciar cómo los elementos, que desde los inicios componen sus cuadros, siguen presentes en un dialéctico sistema de representaciones. El artista va y viene por sus propias visiones sin abandonar nada. En este sentido, sus desplazamientos parten siempre de ahondar lo anterior hasta aportar las posibles conclusiones de la imagen.”
En relación con las imágenes de los muros urbanos, Santana afirma que esos muros “se le aparecen como inmenso texto a descifrar. Fragmentarias historias políticas, graffiti, mensajes cercenados, se perciben como una extraña forma de memoria. (...) Dávila encontró una forma de abordar lo público, lo épico, sin abandonar su intimismo lírico”.