PLáSTICA
› BEDOYA, BISSOLINO, BUFFONE, KOENIGSBERG, PIERRI, SCHVARTZ
Emergencias del arte y la cultura
Los artistas que publicaron en Página/12 una carta abierta para advertir sobre el descuido del patrimonio cultural y en contra de la gestión de Jorge Glusberg amplían su posición.
Un grupo de artistas plásticos preocupados por la suerte del patrimonio cultural argentino, por la falta de políticas culturales oficiales y en absoluto desacuerdo con el desempeño del director del Museo Nacional de Bellas Artes, Jorge Glusberg, publicó el domingo 23 de noviembre en Página/12 una “Carta Abierta a la Ciudadanía”, que comenzaba diciendo:
“En un país donde la ética ha quebrado, era difícil que el espacio del arte no se viera golpeado por la misma crisis. La pobreza, la corrupción, la malversación de contenidos, la destitución de la cultura por el circo, del trabajo por la lógica del espectáculo, que están presentes en todas las áreas, también han degradado el mundo del arte.
“Los que firmamos esta carta queremos expresar nuestro desagrado ante la falta de una política de Estado respecto de lo cultural. Nos parece esencial que la población advierta la verdadera importancia de una situación cuya gravedad es creciente y que socava la cultura nacional. Formas de operar que vienen perpetuándose desde la dictadura se han adueñado del campo del arte: feudos, tramas podridas, negociados encubiertos, personajes que han hecho del interés personal el único motor de gestiones altamente dudosas. Esto es lo que impera y lo que debe cambiar” (...) “Nuestro desacuerdo con la actual dirección del Museo Nacional de Bellas Artes es definitiva e inconciliable...”
El grupo que impulsó la publicación de la carta abierta, reunido bajo el nombre de “Artistas Agrupados Independientes”, participó, por iniciativa de Página/12, de una conversación abierta, para ampliar los fundamentos de su carta.
Duilio Pierri, Marcia Schvartz, Fernando “Coco” Bedoya, Maggie de Koenigsberg, Carlos Bissolino y Xil Buffone empezaron explicando qué los llevó a publicar la carta:
Marcia Schvartz: –Hubo un programa de Punto Doc –emitido por televisión el 12 de noviembre– en donde hablamos varios artistas: estuvimos Nicolás García Uriburu, Duilio Pierri, Pérez Celis, Gabriel Levinas, yo, y estuvieron también varios trabajadores de la empresa de iluminación Modulor, de Glusberg. Y después de eso nos empezaron a llegar comentarios como “Ah, ustedes lo quieren bajar a Glusberg, después van a poner otro peor...” Entonces decidimos hacer esa carta para dejar en claro que el objetivo no era que lo saquen a él y poner a otro que continúe con la mismas políticas. Agregamos que queríamos un museo y una asociación de amigos transparentes. Que se instale una discusión ahí adentro, con gente capaz y con la participación de artistas plásticos que desde hace años fueron dejados de lado completamente en el museo, en “los museos” diría.
No hay algo digitado estrictamente contra Glusberg. Lo que pasa es que también pensamos que él es una figura paradigmática, y que si se va él todo un entorno de cosas que él creó a su alrededor, bueno... va a hacer agua por todos lados.
Duilio Pierri: –A partir de eso se “movió el avispero” y empezamos a recibir llamadas de colegas, a favor y en contra. Se promovió una especie de pensamiento crítico sobre el tema.
Xil Buffone: –Fue como una especie de onda expansiva...
Pierri: –Antes la cosa estaba muy dormida y bueno... esto nos ayudó a pensar juntos en el tema. Lo que queríamos aclarar es que el grupo éste se armó ad-hoc; no vamos a formar ninguna institución formal, no tenemos ningún candidato. El grupo simplemente está llamando a revisión y concurso, no solamente en el Museo Nacional de Bellas Artes, sino en todos los museos, porque la problemática de base es que el Estado argentino no tiene un plan estratégico para la cultura, no le da la relevancia que merece.
En la Argentina, las políticas son pendulares, antes estaba “prohibido exponer a artistas vivos”, que es una cláusula un poco absurda a menos que bueno, se tratara del Museo de El Cairo, que expone momias... y se pasa de un extremo al otro: o sea el extremo de la época Blaquier era que “solamente exponían los muertos”, el extremo de Glusberg es “un centro cultural degradado por prácticas autoritarias”. Lo cierto es que hay una continuidad en lo autoritario con diferentes criterios de intereses tal vez económicos y sectoriales; pero eso es precisamente con lo que queremos romper. No es un escarnio a Glusberg, sino que esto fue un disparador y a lo mejor puede ser un punto de partida de algo fundamental: empezamos a reconstituir la importancia de la palabra “colega”.
Xil: –No se trata de un ataque a la gente que ha expuesto con Glusberg, por cierto, porque ése es un elemento que divide aguas, en el sentido de quién está a favor y quién está en contra de la continuidad de la gestión.
Pierri: –Yo pienso que este elemento tiene que servir para unirnos. En el futuro con cada uno de nuestros colegas que tuviera un problema, también vamos a reaccionar juntos en su defensa.
Coco Bedoya: –Defendemos básicamente el derecho de los artistas –en este caso en el Museo de Bellas Artes–. Esta acción es una “acción política”, por eso es que no buscamos diferencias de tendencias entre los artistas, ni diferencias de “si estuvo” o “no estuvo” en el Museo, porque pienso que es una responsabilidad de los artistas exigir que verdaderamente sean transparentes los lugares de exhibición y las condiciones de producción de arte en la Argentina. Toda la institución pública del arte tiene que ser transparente.
Carlos Bissolino: –Desde antes, no había una política consensuada y pensada por parte de la Secretaría de Cultura, yo creo que Glusberg resolvió de alguna manera una falta de política cultural –por lo menos con respecto al Museo de Bellas Artes– y el cuestionamiento que se puede hacer a esta gestión trasciende y trata de organizar a los artistas para pedir a la Secretaría de Cultura un mayor interés en sus responsabilidades con respecto a políticas culturales.
Maggie de Koenigsberg: –Hay falta o abandono en todo el campo cultural, que se ve claramente desde la dictadura hasta hoy. Es como que nadie mira y parecería como que nadie se interesa por lo que se está viviendo o sintiendo.
Pierri: –Uno de los argumentos que más fuerza tiene cuando la gente firma nuestra carta abierta es precisamente la “negligencia” de cómo se está administrando el patrimonio. Hay varias colecciones donadas a punto de perderse.
Schvartz: –Aparte esas pérdidas de las colecciones son por valores millonarios...
Pierri: –De la colección Piñeiro se ha comentado que ya uno de los cuadros ha sido recientemente rematado en Christie’s por una cifra millonaria... y la colección completa es enormemente valiosa. Si no se actúa ordenadamente podría perderse mucho más.
Schvartz: –El Museo de Bellas Artes tiene un patrimonio cultural y económico importantísimo para la Argentina, con obras de arte fundamentales que, por otra parte, son valiosísimas a nivel internacional y a cargo de ese museo está una persona con dudosos antecedentes, lo cual es muy peligroso. Como mínimo debería haber una respuesta de la Secretaría de Cultura.
Pierri: –Nos parece que en este momento hay una emergencia real. Y llama la atención que siendo Glusberg un funcionario público sospechado, que depende de esa secretaría, sus jefes no actúen. ¿La falta de interés no será de algún interés en especial?
Schvartz: –Y si se decide que se van a hacer muestras de artistas contemporáneos, muy bien, pero ¿qué artistas van a exponer allí? Ahora si no tenés sponsor no exponés, entonces ahí ya hay un límite entre los artistas que pueden conseguir la plata y los que no. Se está propagando unarte de elite. ¿Y cómo es eso?, más en un país como éste, con todo lo que pasó recientemente.
Pierri: –En el Ministerio de Educación tenían una colección con los cuadros hechos pelota, con agujeros, sucios. Eran obras adquisición del Gran Premio Ministerio de Educación. Mi padre lo había ganado. Y un día un amigo viene y me dice: “El cuadro de tu padre está en una concesionaria de autos”. Y así, como no había inventario, hay gente que robó. Que quede claro: que en un lugar donde no hay inventario, primero estamos preocupados porque alguien lo haga.
Xil: –Hace unos días hicimos una sentada en las escalinatas del museo mientras se inauguraba una exposición.
Pierri: –La idea es hacer “presencia”, juntar firmas y convocar para marzo a un gran foro plenario entre artistas, críticos, curadores, historiadores, etc. Hemos pedido una reunión urgente con Torcuato Di Tella, quien aún no contestó. Esperamos esa respuesta. Lo más llamativo es esta “plancha” que está haciendo la Secretaría de Cultura.
Xil: –Mientras tanto, el Morandi está sin luz. Y lo peor: para ver arte argentino en el Museo Nacional de Bellas Artes hay que subir al primer piso, al fondo, a la izquierda.
(La carta abierta se puede leer en http://www.ramona.org.ar).