Sé, sabemos, que ustedes son gente de letras. También, que con frecuencia presentan, en las telenovelas de la más diversa índole, al intelectual como un pelotudo. Valga. En último término, un producto cultural de consumo tiene que manejarse con los mismos prejuicios y estereotipos del público que lo consume. Como persona de la cultura, de toda cultura, echo enormemente de menos en la televisión argentina, digamos, desde las noticias de la mañana hasta el comentario político de la noche, la falta de toda referencia a la cultura en la vida de los personajes, lo que no pasa en la televisión de países europeos, por ejemplo, y, en menor medida, en buenas series norteamericanas. De los movileros y periodistas argentinos, salvo microscópicas excepciones, no se puede esperar más que una referencia futbolera, una cita de Maradona o cosas así. Pero, ¿también de ustedes? ¿Cuánto perdería un personaje barrial si locamente quisiera regalarle a su novia un Quinquela Martín? ¿Cuánto perdería un chiste si se agregara una cita de Borges sacada de un sobre de azúcar? Quiero decir, cualquier francés sabe que en el Louvre hay algo bueno. Los ingleses tenían sus poetas laureados, y Kipling y Conan Doyle son citados sin saberlo. ¿Por qué el groncho no puede seducir a la dama con un poema de Neruda o comparar su desnudo con la estatua de Juncal y Vicente López ? La cultura es parte de lo cotidiano y debe formarlo. ¿Por qué subsumir la cultura a la ausencia, como se esconde la materia fecal y la masturbación? ¿Por qué no traslucir a la gente a la que no llegan los libros que hay un mundo otro, donde los millones de personas pueden encontrar una respuesta, un camino o un consuelo? ¿La cultura es sucia por ser cultura y la “gente” no la entiende? Si nos enorgullecíamos de ser una capital cultural, ¿por qué no incorporar la referencia a lo visto o leído o escuchado como parte de los diálogos que millones de personas escuchan, que los escuchan a ustedes? No imaginemos al espectador más bestia de lo que somos nosotros, los escribidores. Pero si sólo somos mercaderes, incluso pueden llegar a negociar el chivo, y hasta cierra.

Claudio R. Varela

DNI 13.678.907