El lugar elegido por la UCR para la presentación del proyecto de recuperación del ferrocarril tiene un indudable peso histórico. Se trata de los talleres ferroviarios de Tafí Viejo, inaugurados en 1910, a cien años de la Revolución de Mayo. Hasta allí, a 20 kilómetros de San Miguel de Tucumán, se movilizaron los dirigentes radicales de todo el país. “Tiene que haber un debate sobre el modelo de transporte porque este sistema ya colapsó. No es sólo una utopía plantear la recuperación del ferrocarril. Acá no hay decisión política, a pesar de todos los anuncios que se han hecho”, señaló Gerardo Morales, autor de la iniciativa. En el lugar, los radicales se toparon con un grupo de militantes de La Cámpora y del Movimiento Evita que los esperaban con banderas y pancartas: “6,7,8, las rutas que conducen a la verdad”, decía uno de los carteles. Los radicales les pidieron que se retiraran y los kirchneristas se corrieron a un costado donde continuaron con cánticos. En un momento, mientras hablaba Ricardo Alfonsín sonó varias veces la sirena de la planta industrial que lograba tapar su voz. “Nosotros soñamos que esa sirena vuelva a sonar, pero llamando a los tucumanos a trabajar”, los desafió Alfonsín, cuyo padre había reinaugurado la fábrica tras su cierre por parte de la dictadura en 1980. La UCR propone crear un ente federal de recuperación del ferrocarril, con participación de todas las provincias; un plan estratégico plurianual de inversiones; que el Estado opere transporte de cargas y pasajeros; modificar el marco normativo de la CNRT e instrumentar un plan de reactivación de la industria ferroviaria.