Quisiera plasmar mi disconformidad en relación con los comerciales televisivos y la salud. Soy madre y pediatra, motivo por el cual me desvivo por transmitir desde mi humilde lugar la importancia de una buena alimentación. Hay muchas maneras de “darles lo mejor a nuestros hijos”, pero impresiona que el “concentrado 4 por 4” goza del monopolio del óptimo crecimiento. El contenido de vitaminas y minerales que proveen dos potes al día cubre 1/3 de las necesidades de hierro, zinc y vitamina D de un niño. No es la panacea: es un subterfugio comercial. La leche con la cara de Mickey recientemente presentada como fortificada contiene menos de las 2/3 partes de la ingesta diaria recomendada de hierro y la misma cantidad de vitamina D por litro de leche (pero es más cara que la común). Es importante considerar que no todo lo que sale en TV en términos comerciales posee el grado de veracidad científica deseable (sobre todo en cuestiones de salud). Lo que pretende dejar en claro la publicidad es que si, por motivos económicos u otros, no se consume lo recomendado, se verá mellado el máximo potencial de crecimiento (recordemos que los perjudicados con este mensaje son los niños). Una aberración, considerando que toda madre quiere lo mejor para sus hijos.

Ana Nobati

DNI 24.036.105