Así como los obispos y sacerdotes católicos están preocupados por el clientelismo partidario y por la libertad de expresión, ¿no deberían preocuparse por hacer mea culpa por su llamativo silencio durante la dictadura? Así también, otros argentinos como yo consideramos que si el Estado es laico, la Constitución entonces no debería expresar ni amparar una religión “oficial”, lo cual a las distintas instituciones escolares católicas privadas les viene muy bien a la hora de solicitar subsidios estatales, cuando tenemos escuelas públicas que se caen a pedazos.

Claudio Galeano

DNI 21.723.683