Pensaba dirigir la presente “a quien corresponda”, pero hasta el momento actual parece ser que a nadie le corresponde darle una rápida solución al tema de referencia. Entendemos las dificultades que pueden presentarse ante una falsa amenaza de bomba en algún colegio. Entendemos que la Justicia ha tomado cartas en el asunto. Entendemos que se “hace lo que se puede”. Pero lo que nadie parece entender es la necesidad y el derecho de los alumnos a estudiar con tranquilidad.

Como si no fuera suficiente el vapuleo que viene sufriendo la educación pública, hoy nos vemos atormentados con estos hechos donde los más perjudicados son los alumnos. Si contamos las complicaciones que se sufren al momento de cada evacuación (falta de personal para evacuar con la seguridad que requiere transportar a tantos chicos por la calle), los padres saliendo del trabajo dos o tres veces por día ante cada amenaza y el retraso en la educación que los alumnos vienen sufriendo, son hechos lamentables.

Pero lamentando no solucionamos absolutamente nada. Exigimos que quienes tienen la responsabilidad de velar por la seguridad de los alumnos, quienes tienen la obligación de que se cumpla con la educación como corresponde, tomen las medidas necesarias, pero sobre todo eficientes para que esto se lleve a cabo. Y si la situación excede sus posibilidades, que eleve el reclamo ante quien pueda resolverlo.

Aposté a la educación pública con absoluta convicción, y hoy parece ser tierra de nadie. ¿Queremos una sociedad futura con personas capacitadas para que colaboren con el desarrollo del país? ¿O queremos cultivar analfabetos para cosechar esclavos?

Por lo expuesto, y porque agregar más sería una redundancia, es que solicitamos se eleve (ahora sí “ante quien corresponda”) el justo y lícito reclamo de una rápida solución. Cuando existe voluntad, sabemos que las soluciones llegan. Y es nuestro deber, nuestro derecho y nuestra responsabilidad exigir que los funcionarios cumplan con las obligaciones del cargo que les compete.

Apelando a la sensibilidad, pero más que nada a la responsabilidad que tomaron en sus cargos, nos despedimos quedando a la espera de alguna respuesta. No palabras. Respuesta.

Lilián Roller

DNI Nº 17.097.030