Mi carta supera en algo los mil doscientos caracteres, pero el 27 de agosto pasado ingresé en la H.C.D.N., bajo el Nº 183-P/07, un anteproyecto de ley modificatorio del régimen de las garantías para los alquileres urbanos, cuyos extensos textos y fundamentos por suerte han sido recogidos por la web y algunas revistas. Soy hombre sin prensa y sólo le diré que creo poder ayudar, con mi propuesta, a suplir la justificada negativa de hoy a dar las fianzas amistosas que durante más de un siglo solucionaron a millones de conciudadanos el problema del techo familiar. Sería necio si negara que fueron la desocupación, la inestabilidad laboral y el empobrecimiento de la clase media los que mataron la solidaridad social que las inspiraba. Mas, ante la frustración de los contratos que produce esa realidad, en un 80 por ciento según los operadores, creo que la sanción de mi idea legislativa podría estimular un mercado serio de Seguros de Caución de Alquileres –como ya hay algunos–, pero que por la gran demanda tenga un costo accesible, aunque con beneficios para los propietarios que restauren la confianza de las desaparecidas garantías personales. Soy un viejo luchador por una relación locativa fluida y sin enfrentamientos interpartes. Lo avalan mis libros, trabajos, seminarios y decenas de cartas de lectores publicadas, y como no hay un programa de radio ni TV que se ocupe del tema, por este medio les ruego a los legisladores nacionales y a los restantes medios que reparen en mi modesta inquietud, sin nominarla a priori porque podría carecer de rating.

Dardo Marchesini - Abogado

DNI Nº 5.866.772