El ataque de hackers al Fondo Monetario Internacional fue sucedido de una desconexión física que esta institución tenía con el Banco Mundial, ubicado a pocos metros de la institución. La precaución de la desconexión del Banco Mundial sucedió debido a la detección de una “transferencia de archivos sospechosa” dentro del FMI, cuya seguridad interna fue puesta en riesgo. El hackeo al FMI surge a la luz luego de una seguidilla de intromisiones confirmadas en el Ministerio de Economía de Francia y su contraparte canadiense en meses pasados, con técnicas similares. En todos los casos, el objetivo de la vulneración tenía que ver con monitorear el interior de los servidores de estos organismos.