CIENCIA › EN 15 AñOS LAS INFECCIONES POR VIH SE REDUJERON EN UN 35 POR CIENTO
Según el último informe de Onusida, se redujeron un 35 por ciento las infecciones por HIV en todo el mundo. Las muertes relacionadas con la enfermedad, un 42 por ciento. El avance es el resultado de políticas implementadas en el mundo para combatir el sida.
Según el último informe reportado por el programa de las Naciones Unidas Onusida, las nuevas infecciones por VIH se redujeron un 35 por ciento en todo el mundo desde su pico máximo, registrado en los primeros años del nuevo milenio. Del mismo modo, las muertes relacionadas con la enfermedad disminuyeron un 42 por ciento desde 2004, y en los últimos cinco años se duplicaron las personas bajo tratamiento. “El avance en la respuesta al VIH en los últimos 15 años ha sido extraordinario”, afirmó un comunicado del programa dependiente de Naciones Unidas, a poco menos de una semana del Día Mundial del Sida, que se conmemorará el próximo 1º de diciembre. Asimismo, se estima que en la Argentina hay unas 126 mil personas portadoras del virus, un promedio estable de entre 5 mil y 6 mil diagnósticos por año. El dato preocupante es que un 30 por ciento de los infectados lo desconoce.
“Cada cinco años hemos aumentado en más del doble el número de personas en tratamiento; ahora tenemos que hacer lo mismo sólo una vez más para detener la epidemia de sida y evitar que repunte”, afirmó Michel Sidibé, director ejecutivo de Onusida. Desde el organismo indicaron además que en junio de este año 15,8 millones de personas se encontraban en tratamiento antirretroviral, en comparación con los 7,5 millones de personas que lo hacían en 2010 y con los 2,2 millones que había en el punto máximo de la epidemia, que se dio en 2005.
En referencia a los nuevos datos brindados por Onusida, en 2014-2015 se calcula que en el mundo 36,9 millones vivían con VIH, unos 2 millones de personas contrajeron el virus en este período y 1,2 millón de personas murieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida. En septiembre de 2014, la entidad publicó un nuevo informe titulado “Centrarse en la ubicación y la población: una Estrategia de Respuesta Rápida para poner fin al sida para 2030”, que reúne ejemplos de más de 50 comunidades, ciudades y países que están utilizando enfoques innovadores, buscando llegar a más personas con servicios integrales de prevención y tratamiento del VIH. Según el comunicado de Onusida, muchos países adhirieron a esta estrategia en función de lograr el objetivo 90-90-90 para 2030, que se propone asegurar que el 90 por ciento de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico, que el 90 por ciento de las personas que saben que tienen la infección estén en tratamiento, y la supresión de la carga viral del 90 por ciento de quienes están en tratamiento.
“La Estrategia de Respuesta Rápida lanzada por Onusida propone una serie de iniciativas de trabajo, entre ellas la de focalizar dónde está centrada la epidemia, es decir en qué lugar se produce la mayoría de las nuevas infecciones y generar acciones muy dirigidas a esa población”, explicó por su parte Carlos Falistocco, responsable de la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) del Ministerio de Salud de la Nación. El especialista detalló que en la Argentina existen dos poblaciones con alta prevalencia: “Las personas trans, entre quienes hay una prevalencia del 35 por ciento; y los hombres que tienen sexo con hombres, que ronda entre el 12 y el 15 por ciento”.
“Desde antes que Onusida proponga esta línea de trabajo, en nuestro país ya estábamos creando consultorios amigables para la diversidad, que implican no sólo capacitar y sensibilizar a los trabajadores de la salud sino proponer horarios diferenciados de atención, trabajar con la promoción de hormonización, patologías anales, generando las condiciones para que las personas trans o los hombres que tienen sexo con hombres se acerquen a los servicios”, indicó Falistocco, subrayando que “el trabajo en los consultorios amigables se realiza también con la sociedad a partir de organizaciones que trabajan por fuera del centro de salud y que son quienes acercan a la población objetivo al servicio”.
Por último, el funcionario señaló que, “a partir de que comenzamos a ofrecer el tratamiento a toda persona diagnosticada, sin importar el estadio de la enfermedad, unas 6 mil personas se incorporaron al tratamiento, cuando antes veníamos sumando alrededor de 2 mil”, concluyó.
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