CONTRATAPA
The Patti is in the classroom
By Rudy
Todo comenzó con el nuevo decreto del intendente de Escobar o sea el ¿ex? subcomisario Patti: los negocios que exhiban algún anuncio en inglés tendrán la obligación de colocar, a igual tamaño, su traducción al castellano, convirtiendo así a su partido (Martín Granovsky dixit) en “la capital nacional del subtítulo”.
Los Shopping Center serán “paseos de compras”, los “sales” serán “ventas”; “Delicity” será “la ciudad de las delicias”, los garajes serán “aparcaderos”, los sandwiches “emparedados”, el bar será “barra”, Fiat será “Hágase”. La pizza, no más italiana, será “tortasalada”, “masalorno” o similar.
Si vamos al cine en Escobar, Mel Brooks será Melino Arroyo; Liz Taylor, Isabel Sastre; Nicole Kidman pasa a ser Nicolasa Niñombre, Gary Oldman será Gariberto Anciano, Joe Pesci será José Peces; Terence Stamp, Terencio Estampilla y Oliver Stone, Oliverio Piedra.
No voy a discutir lo oportuno o no de la medida, ya que me parece que dados los tiempos que corren los temas nacionales deberían ser otros. Básicamente, deberíamos discutir la crisis, y cómo resolverla.
Y quizá... sin saberlo, el propio Patti haya dado en la tecla. No en la tecla adecuada, claro está, sino en la tecla errónea, pero que puede servir para que los argentinos salgamos de este... ¿cómo se dice despelote en sánscrito?
Como todos sabemos, una de las maneras de solucionar un problema es “no tener ese problema”. Lamentablemente esta vez los argentinos no podemos evitar la crisis económica, pero sí podemos desconocerla, y así tener un problema menos. La receta nacional para desconocer siempre fue “mirar para otro lado”, pero el ex ministro Cavallo nos obligó a mirar a los bancos (¿será por eso que está preso, por obligarnos a mirar donde no queríamos, será eso inconstitucional?) y ahora, ya es tarde para hacer “lo de siempre”.
Hay una alternativa. Si no nos queda otro remedio que ir a los bancos, leer los diarios y mirar la tele, entonces lo que cabe preguntarse es ¿cómo hacemos para no ver lo que tenemos que ver?
Y ahí es donde el Gobierno puede intervenir y ayudar a los argentinos, ¿cómo? Muy fácil: invirtiendo la fórmula de Patti. O sea, todas las malas noticias hay que transmitirlas, pero en otro idioma que los argentinos no entendamos, y podamos seguir como si nada hubiera pasado. Además sería un acto de legítima soberanía (de esos que tanto les gustan a los “nacionalistas”) ya que implica desconocer el idioma que España nos impuso en una clara actitud colonialista que aún hoy continúa vigente.
Por ejemplo, los bancos les anuncian a los ahorristas:
“I’m sorry, sir, but you have been fucked by the system, and you’ll have your money nevermore”. Los economistas hablarían de la “nevermorización” del dinero y la “faquización” de los ahorristas, que quizás harán cola para saber cuán “faquizado” está cada uno, y cuándo será la “desnevermorización” de su dinero, pero sin enojarse, ni nada. El “riesgo país”, será ahora el shit-level, que podrá estar “bajo”, “por el cuello”, o “no hagan olas”. Nadie va a saber qué es.
Los bancos no cierran, sino que “nous allons a la merde”, en francés, que es bien europeo, y quizás el Central envíe una circular, que como entidad sagrada de nuestra patria habrá escrito en latín, y dirá: “Qui ahorrabit pesi, et qui ahorrabit dolari, excrementum recuperat, per secula seculorum”. Y los ahorristas pensaremos que están tratando de cumplir religiosamente con la promesa presidencial de respetar la moneda de origen e incrementar las reservas, y nos preguntaremos quién se hará cargo de los bancos alamerdizados.
Siguiendo en esta línea, el Gobierno podrá decir con orgullo que el país se insertó finalmente en el mundo y está orgullosamente ubicado en eltujes del mismo (¡lástima que gracias a Tato muchos saben lo que esta palabra quiere decir!). Y las autoridades podrán prometer que el 9 de julio habrá “Tzures para todos”, y nadie va a saber que esa palabra en idish quiere decir “graves problemas”.
Incluso el jerigonzo puede servir: “epel prepesipidepentepe epestupuvopo repeunipidopo copon apanoopop sipingh, depel epefepemepeipi, quepe lepe dipijopo quepe nopo hapabrapa upun puputopo pepesopo depe crepedipitopo”.
¿Qué argentino va a leer el total de la noticia y amargarse? ¡Nadie, les aseguro que nadie! Si a la devaluación se la hubiera llamado “fangulización monetaria”, y a la desocupación “Chaulaborismo”, no existirían. El ejemplo vivo de que esto es así lo tenemos en el preclaro “Eladolfo”, que anunció el “Default” en el Congreso y todos lo aplaudieron como locos, porque nadie sabía lo que esa palabra quería decir para la Argentina.
Se me podrá objetar que esto es venderle falsas ilusiones a la gente. Bien, entonces, sigamos con los bonos, que son mucho más seguros y de bonitos colores.