Estimado Sr. Osvaldo Bayer:
Su artículo sobre la interpretación de la historia hecha por el Sr. Grondona me conmocionó por su llaneza y veracidad. Tanto la posición del Sr. Grondona como la localización de la estatua del general Roca son parte de la historia mentirosa y tendenciosa que nos hicieron creer desde pequeños como única, real y verdadera y las implicancias socioculturales que ellas tienen son, como Ud. bien dice, una afrenta para la mayoría de los argentinos.
Esa sensación la sentí con mucha fuerza como cuando, hace algunos años, visité la hermosa ciudad de Bariloche y al llegar a la plaza principal de esa tierra de mapuches me encuentro nada menos que al famoso general Roca, dominando el espacio más importante e imponiendo su odiosa presencia a quien lo visita y al sacrificado pueblo que sobrevivió a su genocidio y que allí habita todavía.
Si yo, que era una simple turista y que en mis venas no corre sangre indígena, pero que tengo un corazón atado a la terrible historia argentina, una sensibilidad que odia las injusticias y un raciocinio que me impide ocultar las mentiras, viví aquel momento como una afrenta, ¿alguien puede imaginar siquiera lo que los descendientes de indígenas sentirán al recorrer su plaza?
Artículos como el suyo son imprescindibles para ayudar a que las personas abran los ojos y no permitan nunca más ser engañados ni manipulados, sino que, en democracia, sepan dilucidar dónde se encuentra la verdad.
Atentamente.

Arq. María Luisa López
de Olivera
DNI 3.886.439