Debo decir ante todo que yo no vivo con mi pasado, vivo con mi memoria y la noticia de la muerte de Carl von Weizsacker despierta el pasado.

Carl Friedrich von Weizsacker murió el 28 de abril. Había formado parte del Programa Nuclear del Régimen Nazi. Era el único integrante sobreviviente de este Programa que no alcanzó a construir la bomba atómica para Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Tenía 94 años. Una vez terminada la guerra, tanto él como otros físicos alemanes adoptaron un discurso, reconstruyendo el pasado, sosteniendo que deliberadamente habían elegido no construir la bomba ya que no querían equipar al régimen nazi de un arma tan peligrosa.

La versión de los eventos que dieron Von Weizsacker y los demás integrantes una vez finalizada la guerra fue puesta en papel por el historiador austríaco, manipulado –aunque probablemente no forzado–, Robert Jungk, quien en 1957 publica un libro que contiene conversaciones con Carl von Weizsacker. La verdad fue revelada recién en 1993, cuando se publicaron las transcripciones de conversaciones grabadas de manera secreta entre diez físicos alemanes, incluyendo a Von Weizsacker, en el momento en que se encontraban detenidos en Inglaterra a fines de 1945. En efecto, estos científicos acordaron construir un “nuevo pasado”, una versión de los hechos que los dejaría limpios de todo crimen.

¿Falta de memoria?

No sólo no acusan recibo de su pasado moral, sino que han creado para ellos y para los demás un “nuevo pasado”, acompañado por una nueva historia de la física y una nueva comprensión de ésta, sin aparente memoria de sus actividades previas o logros en este mismo terreno de la investigación. Resulta delirante. Pero más aún la falta de reacción del resto, tanto de la Academia como del mundo en general. Estos científicos que formaban parte del Programa Nuclear del Régimen Nazi estaban convencidos de que Hitler ganaría la guerra y no mostraron ninguna preocupación por lo que sucedía en Europa y el resto del mundo en esos años.

Weizsacker fue autorizado, en 1946, a retornar a Alemania, donde dirigió el Instituto Max Planck, fue profesor de filosofía en la Universidad de Hamburgo, ganó numerosos premios, publicó sobre los peligros de la guerra nuclear y hasta se convirtió en un verdadero pacifista cristiano.

¿Qué opinaban estos físicos nucleares nazis, devenidos en pacifistas una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, de los horrores y de las víctimas del régimen nazi en Alemania y los territorios ocupados?

¿Por qué nadie se interesó en conversar con ellos, entrevistarlos y preguntarles sobre sus sentimientos frente a todo aquel horror?

En 1938, Von Weizsacker tenía 26 años. Ese fue el año en que tuvo lugar la Noche de Cristal, se sancionaron las leyes de Nuremberg, se sucedieron miles de atentados y muchos profesores, como él, fueron expulsados de las universidades, no sólo aquellos que eran judíos sino también miles de opositores al régimen. Muchos lograron dejar Alemania, otros fueron enviados a campos de concentración. ¿Alguna vez alguien le preguntó a Carl von Weizsacker sus sentimientos al respecto?

En 1939 Alemania invade Polonia y Hitler dice claramente “hoy Polonia, mañana Europa. Una nación. Un partido y un Führer”. Se suceden miles de bombardeos que causan cientos de miles de muertes civiles. En 1941, Alemania invade Rusia. El ejército nazi realiza horrorosas matanzas. ¿Alguna vez alguien le preguntó a Carl von Weizsacker sus sentimientos al respecto?

Si yo, estando en el gueto de Lodz en 1942, escuchando clandestinamente la BBC de Londres, estaba enterado de los transportes de miles de personas a Chelmo, hacia el exterminio, ¿es posible que Carl von Weizsacker no haya sabido nada?

En julio de 1944 fue el frustrado atentado a Hitler. ¿Alguna vez alguien le preguntó a Carl von Weizsacker sus sentimientos al respecto?

En mayo de 1945 se produce la rendición incondicional del gobierno nazi. En Alemania y en algunos países del Este europeo se descubrieron los campos de exterminio, aparecieron miles de muertos vivos, esqueletos todavía en pie que los nazis no llegaron a poder ocultar cuando se acercaba el final y se encontraban acorralados. Estas imágenes recorrieron el mundo. ¿Alguna vez alguien le preguntó a Carl von Weizsacker sus sentimientos al respecto?

Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial y el régimen nazi vencido, ¿Carl von Weizsacker se sintió liberado o derrotado?

Carl von Weizsacker construyó su “nuevo pasado” después de la guerra, fue reconocido como pacifista y pudo morir tranquilo acompañado por su familia. Para muchos fue probablemente más sencillo aceptar esa “mentira” que cuestionar la ética y el humanismo de otros, mirar la verdadera historia, no aquella de los laboratorios, sino la de los hombres, mujeres y niños que no pudieron contarla.

Existen millones de archivos con testimonios de las víctimas del régimen nazi, pero son pocos aquellos que reflejen la realidad de los victimarios y de sus cómplices. Me pregunto si es posible aprender de la historia, de los hechos ocurridos, si no conocemos también el lado oscuro de los victimarios. Extiendo esta reflexión para todos los hechos, conflictos, guerras y genocidios. Para conocer el pasado no sólo se necesitan los testimonios de las víctimas.

* Pedagogo, educador, sobreviviente de Auschwitz. Su último libro se titula Dilemas de la memoria.