CULTURA
› DESDE MAÑANA, PAGINA/12 PRESENTA “LA ARGENTINA PARA LOS CHICOS”
Las aventuras del viajero lector
La colección gratuita, de 26 fascículos, invita a recorrer el país leyendo. El trabajo, realizado por Liliana Viola, propone una suerte de paseo guiado por el interior del país, que entiende la diversidad como un punto de partida para reconocer lo que se tiene en común.
Desde los días fervientes de la generación del ‘80 hasta hoy, un imperativo zumba en la oreja de todo argentino o, por lo menos, de cada porteño: “Hay que andar el país, recorrerlo y conocerlo”. Con justificaciones variadas según las épocas, el mandato propuso llevar la “civilización” más allá, para luego advertir que la Argentina era más grande y compleja de lo que se veía desde Buenos Aires. Reiteró últimamente que el paisaje plural la convierte en destino turístico comparable a cualquier lugar del mundo, o que para mirar cómo somos no habría que esperar la compulsión mochilera que viene y se va en la adolescencia, ni la devaluación del peso, ni nada.
“La Argentina para los chicos”, la colección de fascículos que desde mañana Página/12 entrega gratis con el diario, es una manera de afrontar dicho zumbido. La propuesta consiste en recorrer el territorio con la mirada, si no la de un viajero de verdad, la de un viajero lector. Por eso, cada fascículo se presenta como un paseo guiado al interior del país, entendiendo como interior todo aquello que merece un recorrido, que no puede verse a simple vista, no se desprende de un cuadro estadístico ni aparece en un resumen escolar. Cada entrega abre el panorama de una determinada provincia con el ánimo de quien destapa la galera de un mago. En cada punto del territorio se esconde la clave de aquello que estamos desconociendo. Maravilla del paisaje o de la gente, así como también algún dolor o injusticia que no han sido publicitados.
El espíritu de la colección es el mismo que avala la aventura y el ansia de todo explorador. Cada provincia significa un mundo nuevo para muchos lectores y, a su vez, un patrimonio que comparte con los demás chicos argentinos. El contacto con la diversidad es el punto de partida para reconocer lo que se tiene en común. Lo que para una región es vida cotidiana, para otra es leyenda o ecos de una canción popular. Este trabajo brinda información sobre la fantasía de cada zona (sus leyendas), los orgullos (la industria principal y los hitos en su historia), las carencias, la voz de la naturaleza o la voz de los primeros habitantes que sigue presente en el castellano de cada región. Recetas de cocina, coreografía de danzas, pequeños diccionarios de modismos, letras de canciones, conforman una carta de presentación para hacer la primera cita con un territorio que alcanza casi los 3 millones de kilómetros cuadrados. Estas instantáneas no pretenden agotar el conocimiento de cada provincia sino más bien invitar a seguir buscando. Se trata de una mirada impresionista, como la que tiene todo viajero, que se detiene ante las cosas que le llaman la atención.
A su vez, esta colección, que ha sido auspiciada por el Ministerio de Educación de la Nación, resulta un interesante complemento para el trabajo y la investigación escolar. No están ausentes de sus páginas los datos relacionados con la historia, la geografía, el significado de símbolos oficiales, las particularidades más sobresalientes de cada Constitución, la relación de sus primeros habitantes con la historia provincial, los personajes ilustres de cada zona, entre otros tópicos. Además, una vez finalizado el recorrido por las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la serie se cierra con dos fascículos que proporcionan una visión integradora del país. Las provincias que aparecieron en primer plano ahora reaparecen ubicadas en un contexto, en relación con sus vecinas y en relación con la Nación. Estos dos últimos fascículos dejan claro que un país no es la suma de provincias aisladas; el panorama general abarca cuestiones de economía y política.
Seguramente, la necesidad o el deseo de conocer estas tierras no se impondrá por más que el viejo mandato se repita en clase, en discursos políticos y en discusiones de café. En todo caso, la propuesta que se inicia mañana desde este diario confía en el poder de convicción que tiene la lectura y en la capacidad de asombro de la infancia. Pasear la mirada con mayor o menor atención por ilustraciones y mapas, por fotos y recuadros destacados, por un relato sorprendente o por otro plagado de datos, es una forma de salir del propio lugar para encontrarse con otro. “La Argentina para los chicos” es un viaje al interior del país desde el camino que sólo es capaz de recorrer la lectura. La curiosidad aparecerá antes de armar las valijas.