Con motivo del 50 aniversario de la muerte de Robert Capa, la Biblioteca Nacional de Francia consagró una retrospectiva sobre el trabajo del fotógrafo, con 200 imágenes reunidas bajo el título de Capa, conocido y desconocido. Allí están, por supuesto, los iconos de Capa –el republicano español alcanzado por una bala, el desembarco de Normandía—, pero esas imágenes célebres quedan casi eclipsadas por otras de pequeño formato que nada tienen que ver con la guerra: allí emerge un Capa interesado en los actores anónimos de la historia, como un ciclista del Tour de Francia, un reservista francés en agosto de 1939, un campesino chino en 1938, un huérfano español en 1939 o un grupo de mujeres llorando la muerte de un adolescente en Italia en 1943. Es una exposición que huye del efectismo, ya que todas las imágenes se muestran al mismo nivel, en un largo pasillo donde se muestran documentos gráficos en vitrinas, ya sean libros o revistas en las que publicaba su trabajo, así como películas y testimonios sonoros.