CULTURA
› DICCIONARIO PANHISPANICO DE DUDAS
Una herramienta común para 400 millones de personas
Diseñado por 22 academias hispanoamericanas, será presentado en el III Congreso Internacional de la Lengua, en Rosario. El principal objetivo es homogeneizar consensuadamente el idioma.
Por Jesus Ruiz Mantilla *
Desde San Millán de la Cogolla
Cinco años han empleado las 22 academias hispanoamericanas para diseñar el Diccionario Panhispánico de Dudas, un enorme, titánico trabajo que está terminado ya en su primera versión. Las academias ponen a disposición de los hablantes de español una herramienta con 7000 entradas. Será presentado en noviembre en el III Congreso Internacional de la Lengua que se desarrollará en Rosario y tendrá como objetivo homogeneizar de forma consensuada un idioma en imparable expansión. Los Príncipes de Asturias presidieron la sesión plenaria para la aprobación del texto definitivo, en el monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla, cuna del castellano. Por el momento, está disponible en Internet (www.rae.es).
El proyecto es uno de los empeños fundamentales del actual presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española y director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha. “La necesidad de crear este diccionario surgió por las consultas constantes que se hacían a diario en la Real Academia Española (RAE)”, aseguraba ayer García de la Concha, que presentó a los medios de comunicación antes de la llegada de los Príncipes de Asturias, la nueva y ambiciosa criatura lingüística acompañado de Pedro Sanz, presidente de La Rioja; Humberto López Morales, secretario de la Asociación de las Academias de la Lengua Española, y los responsables de las instituciones en México, Moreno de Alba, y la Argentina, Pedro Luis Barcia. Las consultas resultaron ser prácticamente idénticas en todas las academias. “Se realizaban unas 300 preguntas diarias. Y la RAE viene a resolver 50.000 al año, así que surgió la idea de publicarlas”, aseguró García de la Concha. Pero esta vez, la RAE, “la hermana mayor”, como la llamaban ayer los académicos de México y la Argentina, no iba a ejercer el papel intransigente de otras ocasiones: “Por primera vez, las respuestas que se ofrece a las dudas de todo tipo, de léxico, ortográficas, sintácticas y demás han sido consensuadas línea a línea por todas las academias. Esto responde a una nueva política lingüística de la RAE que a mí me gusta denominar política panhispánica”, dijo el director de la institución. El español se ha convertido en el segundo idioma internacional: 400 millones de personas lo tienen como lengua materna.
Las preocupaciones más acuciantes son los extranjerismos. Sobre todo, los anglicismos. “No son muchos pero es que están por todas partes”, alertaba Pedro Luis Barcia. Sobre todo, molestan los superfluos. “Hay que combatir aquellos que se imponen por esnobismo, sin dejar de tener en cuenta que esta misma palabra es una de las que ya hemos adoptado como nuestra. Pero ahora, ¿por qué decir ‘sale’, cuando podemos utilizar venta?” En cuanto a los extranjerismos debe haber un límite que no se pueda traspasar: “Cuando una palabra sencillamente no se puede traducir, pues se adopta y se escribe en cursiva para dejar constancia de que es adoptada, como puede ser el caso de jazz o ballet”, explica Barcia.
Otra preocupación que ha dado lugar a muchos debates y a discusiones sobre todo en las sesiones a las que han acudido representantes de 25 grupos de comunicación de toda Hispanoamérica, han sido los topónimos. “No ya los que tienen clara traducción latina, como Londres o Amberes, que ésos ni hay que tocarlos, sino aquellos que vienen de lenguas orientales, árabes o eslavas, que no tienen alfabetos latinos, sobre las que todavía no hay criterios claros”, aseguró Barcia. El académico Arturo Pérez-Reverte, que quiso pasar de manera discreta por Yuso para no quitar protagonismo a quienes llevaron a cabo el proyecto, pero no pudo, fue directo al hablar del nuevo diccionario: “Es un instrumento de choque. Necesitábamos un arma defensiva frente a los anglicismos, sobre todo, que debe ser fundamental ante lo que se nos presenta”, aseguró. “El español está en una guerra amuerte que vamos ganando y en esta guerra un instrumento así sirve como tanque, como la artillería más eficaz.”
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.