Los principales institutos culturales europeos fueron distinguidos ayer con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2005, fallado en la norteña ciudad de Oviedo. Los centros culturales galardonados son el Instituto Cervantes (España), la Alianza Francesa (Francia), la Sociedad Dante Alighieri (Italia), el British Council (Inglaterra), el Instituto Camoes (Portugal) y el Goethe Institute (Alemania). Estas prestigiosas instituciones, además de transmitir la cultura y los valores humanísticos y democráticos de Europa, apoyan la difusión de la producción artística más vanguardista de sus países, lo que las convierte en auténticas embajadas culturales de Europa ante el mundo. A las votaciones finales llegaron también la agencia norteamericana de fotografía Magnum y el periodista italiano Eugenio Scalfari.
Los miembros del jurado, presidido por el catedrático Manuel Olivencia, apoyaron estas tres candidaturas durante la primera jornada de deliberaciones. Este es el segundo de los ocho galardones que se fallan este año, tras la concesión la pasada semana del galardón de Cooperación Internacional a la ex presidenta del Parlamento Europeo Simone Veil. Cada uno de los ocho Premios Príncipe de Asturias está dotado con 50.000 euros, una escultura creada por el artista español Joan Miró, un diploma y una insignia acreditativos, que serán entregados en Oviedo el 21 de octubre.
Jutta Limbach, presidenta del Instituto Goethe, expresó su esperanza de que el galardón sirva para seguir impulsando la integración europea a través de la cultura, quizás el ámbito más importante en ese proceso, más allá del fracaso de la Constitución europea tras el referéndum francés: “Nos sentimos honrados e increíblemente orgullosos de esta distinción. Sobre todo nos alegramos de que la fundación subraye el papel de los institutos culturales nacionales en el proceso de entendimiento europeo. Durante mucho tiempo, Europa va a seguir siendo un proyecto sobre todo cultural. Eso lo notamos estos días de forma especialmente clara”. El director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, afirmó que el galardón es un “reconocimiento” a la “unión de fuerzas” con otras instituciones culturales del viejo continente y la idea de una “Europa unida”. “Es muy importante para Europa esa unión de los esfuerzos de todos, cada uno difundiendo su lengua y su propia cultura. Este premio subraya, ratifica y, de alguna manera, apoya la idea del Cervantes de que todos los institutos dedicados a la difusión de la cultura europea en el mundo deben colaborar, estar juntos y participar activamente”, enfatizó.
El director de Relaciones Internacionales de la Alianza Francesa, Alain Marquer, aseguró que el premio era especialmente para los nueve mil voluntarios “que dan su tiempo día a día para materializar los objetivos de la institución”. El directivo consideró “un honor” compartir el galardón con sus colegas europeos y subrayó que trabajan con ellos en la defensa de sus culturas respectivas y de la diversidad: “Las diferencias nos alimentan”, expresó. El director general del British Council, David Green, coincidió en sentirse honrado por el Príncipe de Asturias y explicó que la tarea de la institución es “forjar relaciones entre pueblos de diferentes países en beneficio mutuo”. “Cada año estrechamos en todo el mundo los lazos entre muchos millones de personas, en su mayoría jóvenes, mediante la educación, las artes, la ciencia, la sociedad y la enseñanza del inglés.”
El presidente de la Sociedad Dante Alighieri, Bruno Bottai, aseguró que el Príncipe de Asturias servía como impulso a la difusión de la cultura europea: “Es un premio que nos honra por ser tan significativo en el mundo y porque reconoce nuestro empeño por difundir la cultura italiana, al tiempo de que nos da nuevas motivaciones para seguir desarrollando esta tarea”.