CULTURA
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Habrá que imprimir en casa
Las editoriales que importan parte de su material (casi todas las que tienen su casa matriz en el exterior) se enfrentaron en los primeros quince días del año a las dificultades que supuso el retiro del material de la Aduana. Allí sólo se acepta cash, y ninguna de las empresas, según sus responsables, cuenta hoy con el efectivo suficiente para abonar los derechos de importación. Aunque la cuestión está parcialmente resuelta, todavía falta resolver cómo girarán al exterior las sumas correspondientes a la compra de los libros que esperan poder publicar en marzo, cuando comienza la temporada alta. El aumento de los costos en dólares, que posteriormente se sumó a estas cuestiones operativas, decidió a sus directivos a imprimir la mayor cantidad posible de títulos en el país. Este año se reducirán al mínimo los materiales en circulación editados afuera.
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