Por primera vez desde 2004, el número uno del tenis mundial, Roger Federer, perdió en primera ronda en un torneo ATP, pero su liderazgo en el ranking no corre peligro inmediato. El escocés Andy Murray lo sacó del cuadro del certamen de Dubai al vencerlo en tres sets 7-6 (8-6), 3-6, 6-4. “Me sentí oxidado en el partido. Fallé en exceso. No es normal que algún drive se me vaya por dos o tres metros. Eso no es posible”, alcanzó a argumentar el suizo.

Federer no perdía en primera ronda desde Cincinnati 2004, cuando cayó ante el eslovaco Dominik Hrbaty, y lo más parecido a esa situación que vivió en el pasado reciente fue su derrota en segunda ronda en el Masters Series de Indian Wells del año pasado, cuando hacía su presentación en el certamen y fue derrotado por el argentino Guillermo Cañas.

“Le facilité el triunfo de Murray, que es un gran jugador. Pero con mis errores propicié su victoria”, se lamentó el suizo. “No pude hacer nada ante su juego. Fue un partido difícil para los dos... Fue difícil, aunque podría haber sido peor. Creo que no jugué un mal partido, es lo positivo que puedo sacar de esta noche.”

Ausente del torneo de exhibición de Kooyong por un problema estomacal, y derrotado sin atenuantes en las semifinales del Abierto de Australia por el número 3 del mundo, el serbio Novak Djokovic, el 25 de enero, Federer volvía ayer a competir oficialmente. Dos jugados, dos perdidos.

Es la segunda vez desde el 2003 que Federer pierde dos partidos consecutivos. La más reciente fue a fines del 2007, cuando cayó en la tercera ronda del Masters Series de París frente a David Nalbandian y, a continuación, frente al chileno Fernando González en el primer partido de la Copa Masters de Shanghai.

“Federer es el mejor jugador del mundo. Eso es innegable”, dijo Murray. “Lo más importante es la confianza que uno tenga para pensar que puede ganar un partido independientemente de quién sea el rival”, añadió el escocés, que no cedió su saque en todo el encuentro. “No sé si fue gracias a mi estilo de juego que gané el partido –se atajó Murray–. Más bien creo que fue mi mentalidad. De entrada pensé que podría ganar, y esa fue la clave”, señaló el escocés, que ya ganó dos certámenes en el año, en Doha y Marsella.