“Para estas circunstancias hay que ponerse en la piel del hincha, y el hincha, este partido, lo quiere ganar, sea como fuere.” A pocas horas de una nueva edición del superclásico, Carlos Ischia puso el resultado por encima de todo y consideró: “En los grandes clásicos uno no puede decir después del partido que mereció ganarlo. No importa si merecés o no, hay que ganarlos, de una u otra forma”. En tanto, la Bombonera fue clausurada de manera provisional por la Conmebol por la agresión al juez de línea Pablo Fandiño en el partido del miércoles ante Cruzeiro, aunque quedó descartado que a Boca le puedan dar por perdido el encuentro, como pretendía la entidad brasileña. Además, al club se le aplicará una multa de 30 mil dólares por el hecho.

El partido ante Cruzeiro dejó sensaciones encontradas, pero rápidamente los cañones de Boca pusieron la mira en el compromiso de mañana ante River. Para el equipo de Ischia una victoria significaría acercarse a la punta del campeonato y viajar con un buen envión anímico a Brasil para la revancha ante Cruzeiro, con la certeza de que la Confederación Sudamericana no le cambiará el resultado y, con ciertas mejoras, podrá ser local en la Bombonera si pasa de ronda. Una derrota, en cambio, los dejaría prácticamente afuera de la lucha por el Clausura y con la obligación de traerse la clasificación de Belo Horizonte. “Ellos en el campeonato están cuatro puntos arriba de nosotros. Después, en la cancha, veremos cómo están. Nosotros sabemos la obligación que tenemos de ganar el partido en nuestro campo o aunque no fuera en nuestro campo, lo mismo. Con esa actitud vamos a salir, a tratar de ganar”, afirmó Ischia, que no confirmó el equipo, aunque en la práctica de fútbol dio indicios de que volvería Morel Rodríguez a la zaga central, que Maidana reemplazaría a Alvaro González en el lateral derecho y que Ledesma entraría en lugar de Vargas, suspendido.

“Para mí no es nuevo enfrentar a River –recordó Ischia–. En la etapa anterior estuve tres años y medio de ayudante de Bianchi y lo viví de la misma manera. Ya sea como técnico, ayudante o jugador, te toque jugar o estar afuera, esto se vive en una forma especial. Ya tengo muchos superclásicos y los disfruto con mucha tranquilidad y mucha ilusión.” Sobre el equipo de Simeone y el potencial de sus figuras el entrenador admitió que “tiene jugadores de mucha calidad” a los cuales Boca deberá “tratar de complicarlos” para que no rindan como saben. “Tenemos que estar atentos y saber qué es lo que pueden llegar a lograr hacer. Hay que intentar no dejarlos que hagan nada de todo lo que saben. Porque no vamos a desestimar lo que pueden generar Ortega, Falcao, Abreu, Alexis Sánchez, Buonanotte, Abelairas... le toque jugar a quien le toque.”