Arrancó mal, con poco juego y sin luces; mejoró mucho, se puso arriba y parecía tranquilo, pero terminó asfixiado mucho más cerca de su arco que del ajeno. Vélez le ganó 2-1 a Central y, al menos por un rato, se subió a lo más alto del Clausura junto con River, Estudiantes y San Lorenzo. Cristaldo y Escudero marcaron los tantos del equipo de Tocalli, mientras que Paglialunga descontó para los rosarinos, que cuando jugaron mejor, no pudieron ponerse en ventaja. Vélez, en cambio, cuando empezó a dominar el partido lo plasmó rápido en la red y se llevó los tres puntos.

Central había arrancado mejor. Se plantó en Liniers como si la increíble victoria ante Racing con el centro/gol del Kily González le hubiera dado la cuota de madurez que tanto necesitaba. Pero le faltaba mayor justeza en los metros finales y terminaba siendo previsible en los avances. Durante una hora su estrategia resultó ser inteligente pero no rendidora. Controló a Vélez, que no tuvo una sola chance del gol en el primer tiempo. Central, en cambio, pudo haber marcado dos veces por arriba, primero con un buen cabezazo de Zelaya que alcanzó a sacar Montoya cuando se le colaba en el ángulo y después con un frentazo de Raldes que salió apenas por arriba.

Pero en el segundo tiempo Vélez empezó a reaccionar y el muro de Central, que hasta ese entonces no había sido siquiera visitado, empezó a mostrar huecos. De arranque, el equipo de Tocalli estuvo cerca del gol con un buen pase entre líneas de Escudero que dejó a Silva mano a mano con Alvarez pero que el uruguayo definió débil a las manos del arquero. Después el mismo Alvarez, a puro reflejo, le sacó un cabezazo a Cristaldo y otro a Gastón Díaz. Pero tanto fue Vélez que le llegó el premio. Silva entró al área por derecha, cruzó la pelota para la llegada de Cristaldo y el pibe de las inferiores, que mejoró mucho a Vélez, empujó la pelota para el 1-0. El gol alteró a Central, que salió a buscar como fuera lo que había perdido y lo pagó caro de contra con un lindo gol de Escudero. Parecía todo controlado pero la última arremetida de Central, con el gol de Paglialunga incluido, generó un final de suspenso impensado para la película de Vélez, que casi se corona con un golazo de Escudero, pero que finalmente se cerró con la ajustada victoria y con la yapa de ser, al menos por unas horas, uno de los punteros.