Cada día parece más complicado que Rodrigo Palacio continúe jugando en Boca para la próxima temporada. Es que, por más que el delantero tiene intenciones de emigrar a un club español, si esa posibilidad no se concreta, ahora sí estaría dispuesto a escuchar la propuesta de la Lazio. Y en Boca, si el club italiano mejora un poco la oferta de 14 millones de euros que ya formalizó, también están dispuestos a negociarlo.

Está claro que la situación es diferente de lo que había ocurrido hasta ahora frente a otros ofrecimientos. Por primera vez, Palacio, su entorno y Boca están convencidos de que es el momento de pegar el salto hacia Europa. Con tres años y medio en el club desde que llegó en el verano de 2005 proveniente de Banfield, con la obtención de varios títulos locales e internacionales y con la madurez que le entregan sus 26 años, Palacio –que el martes ganó el premio Jorge Newbery de oro– sabe que es una ocasión perfecta para buscar la experiencia europea.

Sin embargo, tampoco lo desespera irse. Contar con el aval de un contrato hasta mediados de 2010 por casi un millón de dólares en Boca le permite elegir tranquilo la mejor oportunidad. Por eso, la idea de Palacio, su padre José y su representante, el ex jugador Roberto Depietri, es esperar que se oficialicen algunas ofertas que están rondando para elegir la mejor opción. Y en ese sentido, la idea que más seduce al bahiense es aguardar una propuesta de algún club español, ya que tiene familiares en España y, por las costumbres y el tipo de juego, se sentiría más cómodo. De acuerdo con fuentes del club, además de Barcelona, también hay otro equipo interesado que en los próximos días formulará un propuesta.

Si finalmente no se concreta ninguna de las alternativas, antes de fin de mes Palacio tomaría en cuenta la oferta de la Lazio y resolvería su futuro. Atrás quedó la etapa en la que no tenía ninguna intención de irse de Boca y rechazaba cualquier posibilidad, como la que surgió el año pasado del Olympique Lyon. Ahora, parece que ya es tiempo de volar.

Tan probable es la desvinculación de Palacio que Boca ya le está buscando un reemplazante. Por eso surgió el nombre de Mauro Zárate, que se mostró entusiasmado con la posibilidad de sumarse al equipo de Carlos Ischia, pero aclaró que aún no se dieron contactos importantes. “A cualquier jugador le gustaría jugar en Boca, pero todavía no se habló nada serio”, señaló el delantero, que casualmente debutó en la Primera de Vélez bajo el mando de Ischia como entrenador. El pase de Zárate pertenece a Al Saad de Qatar, equipo que pagó 20 millones de dólares por éste hace un año, pero que hace cuatro meses lo cedió a préstamo al Birmingham inglés. Por eso, en Boca no descartan una negociación de ese estilo, ya que la compra definitiva suena a imposible.