Después de concluir las indagatorias a los 40 detenidos en la causa que investiga la supuesta falsificación de pasaportes italianos, el juez federal que lleva adelante el caso, Norberto Oyarbide, reconoció ayer que aún hay jefes de la organización “que están sueltos”, que todavía resta determinar si hay representantes y futbolistas implicados, y además sostuvo que “sorprenderá bastante” cuando la población tenga acceso al material de pruebas, una vez que se levante el secreto de sumario. Anoche, una mujer detenida fue liberada.

Por eso, las próximas horas serán cruciales. Si bien, por lo pronto, la Justicia continuará examinando la documentación incautada en los 130 allanamientos realizados el viernes pasado y resolverá algunos pedidos de excarcelación, no se descartan nuevos pasos. Fuentes judiciales admitieron que podrían producirse más allanamientos, para dar con los presuntos implicados que están prófugos, y sostuvieron que varios jugadores y managers están bajo la lupa. Los que están en la mira del magistrado serían Juan Pablo Carrizo, Gabriel Paletta, Juan Forlín, Maximiliano Scapparoni, Germán Denis y Ariel Broggi, entre otros. Mientras que Fernando Hidalgo, Jorge Cyterszpiller, Gustavo Mascardi y Eduardo Gamarnik serían los representantes investigados.

“Igualmente en primera medida tendríamos que saber si ellos realizaron el trámite con las gestorías involucradas y luego, si los hicieron, si fue de buena fe y no estaban al tanto de todo lo que las rodeaba”, dijo Oyarbide, que sostuvo que si se comprueba que eventualmente estaban involucrados en el fraude van a ser citados a declarar. Al respecto el abogado del consulado italiano, Sergio Barzola, afirmó que “algunos eran conscientes de las irregularidades que se cometían”, aunque evitó comentar si entre esas personas hay jugadores de fútbol.

La investigación surgió hace un año, tras una demanda del cónsul de Italia, Giancarlo Curcio, que denunció expedientes consulares con firmas y sellos falsos que supondrían un negocio de 30 millones de pesos. Una de las empresas más comprometidas es la consultora Ciudadanía Express, cuya propietaria se llama María Elena Tedaldi, hoy una de las detenidas y cuyo pedido de excarcelación fue denegado.

La compañía, una gestoría de trámites migratorios, aseguraba contar con 150 clientes del mundo del fútbol y estaba instalada al lado del consulado hace un tiempo. Tedaldi estuvo procesada a fines de los ’90 por el affaire del pasaporte de Juan Sebastián Verón y fue condenada a prisión, aunque luego el fallo quedó en suspenso. En ese entonces, el representante del futbolista era Gustavo Mascardi.

Los delitos de “falsificación de documento público” y “asociación ilícita” que investiga el magistrado son castigados con penas que van de uno a seis años de prisión y de tres a diez años, respectivamente.

La causa, según insistió ayer el juez, “sólo en comunas italianas tiene 700 casos y en el país el número aún no ha sido develado. Es un comportamiento delictivo transnacional que no sólo es llevado a cabo en Argentina, sino también en diversas ciudades de Italia”.

Oyarbide dejó un enigma sobre el material de prueba rescatado en los allanamientos. “Cuando el secreto haya vencido en el sumario les voy a facilitar pruebas para que toda la población pueda conocerlas”, sostuvo el juez, y adelantó que “cuando vean ese material se van a sorprender bastante”.