El desesperante retraso de Juan Román Riquelme al momento de ejecutar un tiro libre cerca del arco del rival no tendrá razón de ser en el futuro, si la AFA aprueba, en su reunión de Comité Ejecutivo de esta tarde, la implementación de un aerosol que les permitirá a los árbitros marcar la línea de la barrera sobre el césped y observar así los adelantamientos que suelen retrasar las ejecuciones. El producto fue inventado por Pablo Silva, un periodista deportivo. “Es un producto líquido-gaseoso, no contaminante y de color blanco. Puede ser usado para delimitar espacios y superficies en césped, césped sintético y barro, pero su atributo diferencial es que puede desaparecer gradualmente, entre los 45 segundos y los dos minutos”, explicó. El árbitro deberá cargarlo (sólo pesa 100 gramos) en una suerte de funda, como si se tratara de un teléfono móvil. Y lo usará en las jugadas que demanden el armado de la barrera, haciendo dos marcas: una en el lugar de la pelota, que luego no podrá retrasarse ni adelantarse y otra, a 9,15 metros de distancia de la primera, detrás de la cual deberán pararse los integrantes de la barrera. Las líneas pintadas desaparecerán sin dejar rastros.