- Doping center. El presidente del Comité Olímpico Internacional, el belga Jacques Rogge, pronosticó que en los Juegos se van a dar entre 30 y 40 casos de doping. El asunto viene de lejos porque ya en Atenas en 1896 los atletas ingerían alcohol, cafeína, éter etílico y opio con la finalidad de mejorar sus rendimientos. A propósito del desconocimiento que en general existe en nuestro medio, el entrenador de natación Osvaldo Arsenio cuenta una anécdota muy elocuente. “Luego de una publicación en un medio importante de una nota de paupérrimo nivel científico en la que se aseveraba que la ingestión de bicarbonato retardaba la aparición y hasta disminuía el lactato en sangre, pude, a los pocos días, observar que durante un torneo de natación para categorías infantiles de 9 a 10 años, los papás de dos de ellos les suministraban, antes de las competencias, generosas cucharadas de bicarbonato, diluidas en jugo de naranja. Uno de los chicos completó sin inconvenientes los 50 metros mariposa, obteniendo, a pesar del brebaje, sólo un cuarto puesto. El otro no fue tan afortunado: una inoportuna diarrea le impidió mostrar sus aptitudes en la carrera.”

- Ser o no ser. Hace un tiempo, en Shanghai, el técnico norteamericano John Leonard le dijo a Arsenio en tono confidencial:

–Si tuviera un hijo adolescente jugando fútbol americano temería por su salud, porque los controles antidoping en el colegio y la universidad son muy laxos y hay cientos de entrenadores que pretenden obtener resultados en el corto plazo. También me preocuparía la salud de mi hijo si estuviera “limpio” porque sería muy frágil para soportar a la mayoría de los rivales.

Tremendo.

- Oriental (del Uruguay)

“Allá en la infancia supe que China era un país que estaba al otro lado del Uruguay y se podía llegar allí si uno tenía la paciencia de cavar un pozo bien hondo. Después algo aprendí de historia universal, pero la historia universal era, y sigue siendo, la historia de Europa. El resto del mundo yacía, yace, en tinieblas. China también. Poco o nada sabemos del pasado de una nación que inventó casi todo. La seda nació allí, hace cinco mil años (...) hace mil novecientos años inventaron el papel (...) también inventaron el timón, la rueca, la acupuntura, la porcelana, los naipes, la linterna mágica, la pirotecnia, el papel moneda, el reloj mecánico, el sismógrafo, la laca, la pintura fosforescente, el puente colgante, la carretilla, el paraguas, el abanico, el estribo, la herradura, la llave, el cepillo de dientes y otras menudencias.”

(Eduardo Galeano, Espejos, Siglo XXI.)

- Plata de medallas

¿A cuántos euros se cotizan las medallas de oro, plata y bronce en los distintos países? La tablita siguiente, impresiona:

México	300.000	180.000	123.000
Malasia	235.000	58.000	29.000
Italia	140.000	75.000	50.000
Rusia	100.000	60.000	40.000
España	94.000	48.000	30.000
Argelia	44.000	25.000	12.000
Portugal	30.000	22.000	17.000

¿Y por casa cómo andamos? La Secretaría de Deporte aplicó una política distributiva interesante: no hay riqueza, pero lo que hay se reparte: 4000 pesos para cada uno de los atletas que participarán de los Juegos (excluidos fútbol, básquetbol y tenis) independientemente de la posición que ocupen.

- Cuento tibetano

(Homenaje a quienes padecen la represión)

El personaje de este cuento es un hombre que había sido encarcelado. Una de sus únicas actividades diarias era asomarse a través de un ventanuco enrejado que había en su celda para mirar al exterior. Todos los días se asomaba al ventanuco, se pasaba horas allí. Y cada vez que veía pasar a alguien del otro lado de la reja estallaba en sonoras carcajadas. El guardián estaba realmente sorprendido, e incluso intrigado. Un día ya no pudo menos que preguntar al preso:

–¿De qué te ríes a cada rato, día tras día?

Y el preso contestó::

–¿Cómo me haces esa pregunta? ¿Estás ciego? Me río de todos esos que hay ahí. ¿No ves que están presos detrás de esas rejas?

(“Una prisión muy particular”, Cuentos tibetanos, la esencia de la calma, Yosano Sim y Pedro Palao Pons.)

- Toque de humor

–¿Cómo se dice genio en chino?

–Bo-chi-ni.

(Continuará.)