El seleccionado argentino de fútbol empató sin goles un encuentro amistoso ante Bielorrusia que no le dejó demasiado material para cortar al entrenador Alfio Basile, mientras que los locales “saborearon” la paridad ante un rival de mayor jerarquía. El encuentro se jugó ante 20.000 espectadores en el estadio del Dínamo, de Minsk, y fue arbitrado por el ruso Atanislav Sukhina.

Salvo el ingreso de Juan Pablo Carrizo por Roberto Abbondanzieri en el arco, el resto de la formación argentina la armó el técnico, Alfio Basile, recurriendo a lo que tenía a mano, tratando de cubrir cada puesto sin improvisar posicionalmente. De esta manera, Pablo Ledesma terminó siendo titular ante la deserción por lesión, a último momento, de Maxi Rodríguez, y la ubicación de Luis González, que retornaba a la selección, por la izquierda. Además, ante la falta de delanteros de envergadura física, tuvo la oportunidad de estar desde el arranque, por primera vez, Germán Denis.

Así, con lo que tenía a mano dadas las circunstancias de que la mayoría de los titulares, sobre todo del medio hacia arriba, están en Beijing con el seleccionado olímpico, Basile afrontó este partido “incómodo” en el calendario, pero obligado a cumplirse por los compromisos asumidos por AFA con la empresa Renova.

Salvo por buena parte de la defensa, Esteban Cambiasso y Carlos Tevez, para Basile este compromiso no resultó de mucha utilidad, especialmente en lo que hace a sincronización y funcionamiento colectivo, de cara a los próximos compromisos por eliminatorias mundialistas ante Paraguay y Perú.

Dentro de este panorama y en el marco de un partido rápidamente olvidable, el técnico probó una nueva dupla central compuesta por Nicolás Burdisso y Fabricio Coloccini para relevar a los lesionados Martín Demichelis y Gabriel Milito. Ambos cumplieron, aunque sin brillos. Además insistió, como ante Brasil, con Jonás Gutiérrez volcado como volante por izquierda, bien pegado a la raya.

Argentina adoleció de juego fluido en el medio y por lo tanto los delanteros no fueron abastecidos. Ante esto, el que mejor se las compuso fue Tevez, que retrocedió unos metros para hacerse de la pelota. Esto derivó en que durante el primer tiempo los argentinos no generaran situaciones de riesgos frente al arco rival. Lo mismo aconteció con el representativo de Belarús, que tampoco le creó problemas a Carrizo.

De hecho, las únicas dos llegadas del primer tiempo estuvieron en los pies de Tevez, al que el arquero Yuri Zhevnov le tapó un mano a mano a los 43 minutos, y un remate forzado en el área chica de Denis que rebotó en el travesaño 60 segundos después.

En el segundo período, en cambio, el arranque fue todo de los dueños de casa, que a los tres minutos exigieron a Carrizo, quien respondió bien en un mano a mano de Vitaly Buliga, en tanto que a los 18 un remate franco de Vitaly Kutuzov pasó cerca del palo izquierdo.

Apenas se produjo esta acción Basile advirtió la necesidad de realizar cambios y realizó dos variantes ofensivas: sacó a Ledesma y a Denis y mandó al campo a Fernando Cavenaghi y Mariano González.

Y acertó Basile con las variantes, porque Argentina tomó el protagonismo durante la última mitad del segundo tiempo y, al menos, remató repetidas veces al arco por intermedio de los recién ingresados, aunque siempre con escasa puntería.

0- ARGENTINA

Carrizo; Zanetti, Burdisso, Coloccini, Heinze; Ledesma, Cambiasso, L.González, J.Gutiérrez; Denis, Tevez.

DT: Alfio Basile.

0- BELARUS

Zhevnov; Koritko, Filipenko, Lentsevich, Omelyanchuk; Puzila, Kulchiy, Atrakhanovich; Hleb; Buliga, Kutuzov.

DT: Bernd Stange.

Estadio: Dínamo.

Arbitro: Atanislav Sukhina (Rusia).

Cambios: 64m M.González por Denis y Cavenaghi por Ledesma (A), 70m Bolosh por Atrakhanovich (B), 79m L.López por Tevez (A) y Gleb por Buliga (B).