Martín Palermo aseguró ayer que la lesión que sufrió el domingo ante Lanús y que le demandará unos seis meses de recuperación es una prueba más que le pone la vida. El goleador, que volvió a romperse los ligamentos cruzados de su rodilla derecha como en 1999, estuvo ayer en Casa Amarilla con sus compañeros, antes de ser sometido hoy a la operación en el Sanatorio Agote. Mientras tanto, en Boca ya comenzaron a circular los nombres de Mariano Pavone y Luciano Figueroa como posibles reemplazantes del goleador.

Lejos de quedarse aislado en su casa, Palermo se dirigió al entrenamiento para saludar a sus compañeros, que le expresaron todo su apoyo. Allí, además, se reencontró con Juan Román Riquelme, que se reintegró a las prácticas luego de obtener la medalla dorada en Beijing. “Todo esto me hace muy bien, porque he recibido apoyos de la gente; esos saludos me dan fuerzas, estoy tranquilo y mentalizándome para la operación”, comentó Palermo, que se mostró muy confiado en recuperarse rápido y en volver a jugar para la Copa Libertadores del año que viene. “Estas son pruebas que me pone la vida, y como siempre trataré de superarlas”, señaló Palermo.

Sobre la jugada que derivó en la lesión, el delantero explicó que cayó mal luego de saltar con Santiago Hoyos, con todo el peso del cuerpo sobre la rodilla. “Caí con todo el peso de mi cuerpo. Sentí que la rodilla se me fue para adentro; pensé, en principio, que podría ser el menisco, por eso faltando pocos minutos para finalizar el primer tiempo no quise buscar ninguna pelota, ni nada”, señaló Palermo, que en el entretiempo fue revisado por los médicos de Boca y ahí se determinó que saliera para ir a hacerse los estudios que confirmaron la lesión.

En medio del dolor por la lesión, Palermo destacó que recibió un mensaje de Diego Maradona y los llamados de Carlos Bianchi y Alfio Basile. Además, no confirmó el rumor del que se venía hablando, de su posible convocatoria a la Selección Argentina para los partidos de las Eliminatorias ante Paraguay y Perú, pero reconoció que era una chance concreta. “Me llamó Basile y me dijo que me aprecia mucho. Pero no me llamó para confirmarme que iba a ser convocado, sino que era una posibilidad y yo sabía que existía”, señaló el goleador.

Mientras tanto, el médico de Boca, Jorge Batista, reconoció que la lesión de Palermo tiene mayor complejidad que la que había sufrido en 1999. “Esta lesión de Martín es más grave que la que sufrió en 1999, porque aquella vez se rompió el ligamento cruzado anterior y ahora se rompió el ligamento cruzado anterior y el ligamento cruzado interno”, indicó el médico, quien igualmente estimó que el goleador podrá regresar a la actividad sin inconvenientes. “Hay un porcentaje altísimo de que Palermo vuelva a estar como antes de la lesión, aunque lo que más le va a costar será recuperar el ritmo de competencia. Como es Martín, yo creo que en los primeros quince días de febrero podría comenzar a hacer fútbol”, sostuvo Batista, que hoy participará de la operación junto a José Veiga, el otro médico del club.

Con la ausencia de Palermo asegurada hasta el próximo torneo, ya comenzaron a circular nombres para convertirse en su reemplazante. En principio, el principal candidato es Mariano Pavone, actual delantero del Betis, equipo que tiene muy buena relación con Boca a partir de la negociación con el lateral Fabián Monzón. La otra alternativa es Luciano Figueroa, goleador del Genoa, club con el que Boca mantiene un conflicto por los derechos de formación del juvenil Fernando Forestieri, por lo que es una posibilidad para saldar esa diferencia con un préstamo.