Hizo todo Huracán para llevarse los tres puntos. También, hizo todo Gimnasia para quedarse con la victoria. Sin embargo los jujeños fueron mucho más certeros en el arco contrario y se quedaron con un partidazo, lleno de goles, emociones y también de errores (sobre todo en la segunda mitad). Fue 4-3 para los de Omar Labruna, que con este resultado salieron de la última posición de la tabla y consiguieron tres unidades cruciales para empezar a asomar la cabeza de la zona de descenso directo.

De entrada, Gimnasia salió dispuesto a buscar los tres puntos, presionando a su rival y jugando en el terreno contrario. No obstante, el gol no llegó por una virtud propia, sino por un error de Huracán. Así, luego de un fallo del arquero Limia, que dio un largo rebote tras un potente remate de Pieters, la pelota le quedó servida a Acuña y el paraguayo sólo tuvo que empujarla. A partir de ahí, el equipo de Ubeda tuvo que luchar para salir de su desorden y para acomodarse mejor en la mitad de la cancha, donde perdía constantemente con facilidad. Pero con mucho sacrificio equilibró el partido. Y fue después de una jugada por la izquierda que llegó el empate, tras centro que selló Leandro Díaz con un cabezazo certero. De ahí al complemento nada cambió. Todo era lucha, errores y desprolijidad.

Por eso nadie se podía imaginar lo que iba a venir: un segundo tiempo sensacional con cinco goles para todos los gustos en tan sólo 30 minutos. Primero, pasó arriba Gimnasia tras un golazo de volea de Carranza. Luego, puso la paridad César González con un remate esquinado que colocó rasante a la derecha de Nereo Fernández. Y después pasó al frente (3-2) con un gol de Herner de cabeza tras un corner desde la izquierda. Sin embargo los locales tendrían el golpe final. Con dos golazos, uno de Luna con un derechazo al ángulo, y otro de Pieters, también de lejos, se quedaron con un gran partido, en el que los dos dieron todo, pero al final los tres puntos se los llevó el Lobo.