DEPORTES
› LA SELECCION DE VOLEIBOL PERDIO ANTE FRANCIA POR 3 A 1
La ilusión quedó bloqueada
El sueño se terminó. Ahora sólo se puede aspirar al quinto puesto. Las semifinales las jugarán Brasil-Yugoslavia y Francia-Rusia.
› Por Adrián De Benedictis
Allí estaba él, buscando a su madre en una de las cabeceras de un Luna Park incrédulo por lo que había sucedido. Cuando logró acercarse a ella, la estrella máxima del equipo, Marcos Milinkovic, se entregó en un profundo abrazo en el que estaba acompañado por todos los que fueron testigos de la noche más triste del Mundial de Vóleibol. El equipo local no pudo repetir sus actuaciones del último fin de semana y de esa manera tampoco logró acceder a las semifinales del campeonato, luego de caer derrotado por 3-1 ante Francia. Esa despedida fue a pura emoción, si hasta los jugadores franceses –en medio de su festejo íntimo– tuvieron tiempo para aplaudir a los doce argentinos que con una vuelta olímpica agradecieron a un público incondicional por todo lo entregado.
La tarea no era sencilla. Si bien Francia no tiene la historia de los italianos, la misión de Argentina en este enfrentamiento pasaba principalmente por repetir el buen nivel exhibido entre el viernes y el domingo últimos, cuando encadenó una serie de tres triunfos que le permitieron arribar con la condición de invicto a este encuentro. Pero a pesar de ganar con suma contundencia el primer set por 25-14, Argentina no mantuvo la regularidad característica, y ni siquiera su lucha constante sirvió para doblegar a un conjunto francés que puso al orden como arma principal.
Milinkovic estuvo demasiado errático, la recepción no le llegó limpia a los armadores, y así el juego argentino fue muy desprolijo a partir del segundo set. Para colmo, Francia supo reaccionar después de un parcial para el olvido, y de esa manera fue construyendo una victoria clara.
Si bien el segundo y el tercer parcial mantuvieron la incertidumbre hasta el final, Francia no erró en los momentos de definición, y así se puso al frente por 2-1, después de llevarse los parciales por 29-27 y 2523. Argentina siguió sin corregir sus imprecisiones, y en ningún momento pudo detener (el bloque argentino no se acomodó nunca) los ataques de Stephane Antiga, quien lentamente se fue convirtiendo en la figura –De Kergret también cumplió en el armado– del partido. El 25-18 final fue la síntesis de lo que sucedía en la cancha. Conte, Weber, Elgueta y quizás también Milinkovic ya no estarán en el futuro. Buscaban un final glorioso. Las manos juntas de Milinkovic como pidiéndole perdón a su madre, eran el reflejo fiel de lo que estaban viviendo... Y todos con ellos.
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