Miguel Angel Russo intentó bajarle el perfil a la polémica con los arbitrajes que se generó a partir del clásico con Huracán y los últimos dos partidos de Boca. Por eso minimizó los dichos del dirigente xeneize Juan Carlos Crespi, quien había dicho que si Russo dudaba de los jueces, entonces tenía que devolver la medalla por la Copa Libertadores que había logrado cuando era técnico de Boca.

“Juan Carlos es un amigo. Le mando un gran abrazo. El me conoce a mí y yo lo conozco a él”, comentó Russo, que dejó en claro sus intenciones respecto de los arbitrajes. “Sólo quiero que estén a la altura de la definición de un torneo tan importante como lo es el del fútbol argentino. El mejor árbitro es el que pasa desapercibido. No es bueno que hayan tomado tanto protagonismo en las últimas fechas”, puntualizó el entrenador.

Sobre las posibilidades de su equipo, Russo se mostró esperanzado en que todo se resuelva en la última fecha, aunque aclaró que para ello es necesario que San Lorenzo gane sus dos compromisos. “El campeonato se va a definir en la última fecha. Los tres equipos son muy parejos y van a sumar en el fin de semana. En el fútbol nunca se sabe cuándo podés llegar a perder puntos, pero San Lorenzo necesita ganar los seis que restan sí o sí”, comentó el entrenador.

En cuanto a la formación para jugar ante Independiente, el técnico todavía no probó al equipo titular, puesto que hizo una práctica en espacios reducidos, pero ensayará una variante, ya que al lesionado Diego Rivero lo reemplazará Pablo Barrientos, que cumplió con una fecha de suspensión ante Huracán.